El año pasado abrió sus puertas el primer hotel de Nobu, el nombre de uno de los restaurantes más famosos y elitistas del mundo, perteneciente al maestro del sushi y chef Nobu Matsuhisa. Ha sido dentro del recinto del Caesars Palace y se enmarca dentro de la expansión que el asiático quiere emprender en algunos de los hoteles de cinco estrellas más conocidos, siempre bajo el prisma de que es el hotel el que gira en torno al restaurante y no al revés, como suele ser habitual.
El interiorismo de este hotelazo en la capital del juego corre por cuenta de David Rockwell, que incluyó incluso una pared realizada con piedras de río cogidas y colocadas posteriormente a mano. Aunque no es lo único que llama la atención de la decoración: zonas amplias, sin caer en excesos pero sin jugar al minimalismo, con confortables muebles y detalles en madera, con guiños a la tradición japonesa. Una cesta de detalles, algo inconexos, que definitivamente permiten una sensación de lujo global.
Y no falta un toque español. Los productos del baño son suministrados por Natura Bissé. La firma catalana creó en exclusiva para Nobu una fragancia de romero y té blanco que impregna con delicadeza cada estancia. Además, el minibar cuenta con zumos de frutas de cultivo ecológico de Wild Poppy, además de pretzels Pocky bañadas en chocolate, cerveza japonesa y productos propios de Nobu como el sake frío y o el Genmai-Cha, té verde con arroz integral.
Seguro que ni un huésped se va de allí sin probarlo (a partir de 220 $/noche).
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