Llega la Semana Santa. Llega la lluvia. No falla. Como sumar dos más dos. Cada año lo mismo, aunque días antes el sol trate de confundirnos regalándonos espléndidos momentos de terrazas y paseos que consiguen confiarnos y pensar que, quizá por esta vez, el clima opte por dar algo de tregua y permita disfrutar de las vacaciones y el descanso largamente ansiado.
Pero siempre quedan los paraísos. Esos tan cercanos, a escasas horas de vuelo. Esos en los que dejarse mimar es inevitable. Donde la mente se evade y el cuerpo se relaja. Donde nos olvidamos de quiénes somos para saberlo mejor que nunca.
Esos lugares no están lejos. En la isla de Ios, bañado por el azul de las Cícladas y envuelto en el blanco de sus construcciones griegas, se alza el hotel Liostasi. Un remanso de lujo y bienestar recientemente renovado que espera, paciente, a todo aquel que quiera contagiarse de su paz.
Liostasi es más que un alojamiento. Es una oda a los detalles en cada una de sus habitaciones, un llamamiento a la salud en su centro spa, una oportunidad de renovarse en su área de gimnasia. Y por si fuera poco, la gastronomía griega. El hotel cuenta con un restaurante donde cada día se cocina el mejor pescado de la isla. En un lugar con un nombre tan entrañable como Grandma's Restaurant ¿no dan ganas de reservar ya mismo?
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