El corazón de Navarra esconde a veinte minutos del centro de Pamplona el Valle de Ollo, un lugar privado cerca del nacimiento del río Arteta. Se trata de un paisaje natural dedicado a los amantes del aire libre, montañeros, ciclistas,… El camino que conecta la carretera con la aldea de Ollo nos recuerda que no estamos en cualquier lugar. Al final del todo espera un edificio solariego de principios del Siglo XVIII adornado con cartel de forja y aspecto señorial. Es el hotel El Secreto de Ollo.
Las habitaciones de El Secreto del Ollo, al igual que su interior, se reconocen por su capacidad para mezclar anarquía y buen gusto, por su romanticismo ad-lib. Además de sus habitaciones dobles y suites (una de ellas con vista al monte Churregui) tiene un rincón llamado ‘Las Lunas’, un apartamento totalmente equipado para quienes no quieren depender del hotel. Dentro de las estancias comunes destaca el salón comedor y el patio ajardinado, que acoge los mejores desayunos en verano.
Las jornadas en El Secreto del Ollo son relajantes y tranquilas, pero también pueden ser el final de un día disfrutando del encanto del valle. Una visita recomendada es el pueblo de Arteta, cuyo Museo Etnográfico ha reunido más de cinco mil piezas de distintas épocas. En la población de Ulzúrrun se encuentra el nacimiento del río y las Saleras a unos diez minutos. Además, desde el hotel se organizan comidas y visitas culturales a monasterios de la región.
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Rusticae. Secreto del Ollo.
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