El pequeño tesoro con piscina de agua salada.

La región del Minho y el río Lima es un pequeño tesoro al norte de Portugal cuya desembocadura está coronada por Viana do Castelo. Esta localidad tiene un encanto especial que transmite a través de sus calles empedradas y peatonales que nos conducen hacia la catedral. En torno a la Plaza de la República se encuentran los lugares más turísticos como el antiguo ayuntamiento, la Casa de Misericordia o la fuente de la escultura de Caramuru. Por supuesto, toda la arquitectura con el inconfundible diseño portugués de fachadas cubiertas de azulejos.

Para alojarse cerca de Viana do Castelo la mejor opción es el hotel Quinta da Bouça d’Arques, miembro de Rusticae y que ostenta el primer puesto en valoraciones de clientes y Certificado de Excelencia en TripAdvisor. No es de extrañar que lo hayan conseguido, porque en los últimos 300 años la familia Abreu Teixeira se ha esforzado para convertirlo en el maravilloso lugar que es hoy. En total se trata de siete hectáreas de finca con tres edificios y distintas zonas ajardinadas, para reunir tanto privacidad como tranquilidad. Está compuesto por 7 habitaciones que en realidad son casas individuales: da Fonte, da Buganvilia, da Magnolia, da Vinha o da Lavanda son sólo algunas de ellas. Están decoradas con colores suaves y una atmósfera relajante. Y para relajante, los baños en su piscina de agua salada.

No sabemos si los desayunos son una bienvenida para que arrancar el día con buen pie en Quinta da Bouça d’Arques, pero lo que sí sabemos es que su decena de tipos de té, quesos, zumo natural y mermeladas son una excelente excusa para volver. Y si quieres lo sirven en la intimidad de tu habitación.

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