Posada Finca la Fronda
Viajar

El hotel y la naturaleza se abrazan

Finca la Fronda, una finca de diez hectáreas convertida en hotel con encanto de Rusticae.

Si con la mirada recorriéramos el Parque Nacional de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, veríamos un paraíso frondosidad, alcornoques y castaños. Son unas vistas espectaculares de la provincia de Huelva donde la naturaleza es la auténtica protagonista. El pueblo de Alájar está a 750 metros sobre el nivel del mar y a poco más de un kilómetro de él se esconde Finca la Fronda, una finca de diez hectáreas convertida en hotel con encanto de Rusticae y diseñada para integrarse perfectamente en este entorno privilegiado. De hecho, ése es el motivo por el que gracias a su construcción en una única planta, pasa inadvertida en el corazón del bosque.

La integración es mucho más que el diseño arquitectónico. Todo está pensado para reducir tanto el impacto visual como el medioambiental: el agua procede de pozos propios, el agua caliente aprovecha la energía recogida por las placas solares,… Las más de dos mil plantas de lavanda y romero ponen el aroma en este lugar paradisíaco. Mientras tanto, la construcción del edificio en forma de U, esconde un nuevo rincón aún más idílico: un rincón andaluz con naranjos y estanque con peces.

El interior de Finca la Fronda está pensado para ser un hogar, pero para estar mejor que en nuestra propia casa. Siete habitaciones dobles con el mejor equipamiento que por su amplitud y armonía son mucho más que dormitorios. Los salones con chimenea son el espacio común ideal antes de pasar al verdadero protagonista cuando el tiempo acompaña: la piscina con terraza y vistas.

Pero definitivamente, Finca la Fronda te gana por el estómago, porque el mismo respeto que hay por lo natural también está por la comida. El día empieza con el pan, la miel y la mermelada elaborados con productos tradicionales. El aperitivo está coronado por el mejor Jamón de Jabugo (a 8 km) y los quesos de la Sierra de Aracena. Con este menú, ¡cualquier momento es bueno para perderse allí!