Viajar

El hotel del sueño artesano

Ostería Ibai, un alojamiento diferente desde su propio nombre.

Una escapada a Barcelona es mucho más que una escapada y mucho más que una visita a la ciudad condal. Está maravillosa provincia está llena de rincones en plena naturaleza, que reúnen todos los condicionantes para un viaje perfecto. Pere de Ribes es un municipio situado al sur de la capital siguiendo el litorial mediterráneo. Situado al suroeste del macizo de Garraf, un precioso parque natural y su multitud de rutas por el parque nos ayudan a entender cómo en el siglo XIX esta región se convirtió en un motor económico. Las visitas desvelan una tierra de viñedos donde la gastronomía se convirtió en un pilar esencial: y es que los dulces del Garraf, maridados con vino de uva malvasía o los licores, te transportan a un tiempo de romanticismo autóctono.

Allí se encuentra Ostería Ibai, un alojamiento diferente desde su propio nombre. ¿Qué es una Ostería? Es un término poco frecuente en castellano, pero de origen latino y muy frecuente en su uso en otros países, especialmente Italia. Se utilizaba antiguamente para nombrar casas de alojamiento y comida. Ostería Ibai es mucho más que eso, es un punto de encuentro entre montaña, naturaleza y playa que tan pronto te traslada al bullicio de las calles de Sitges como a la tranquilidad del Garraf.

El edificio del hotel data del año 1881 y se encuentra encaramado sobre el río, en el Puente de Les Perellades. La estampa es, desde luego, única. Todo el edificio ha sido reformado para ofrecer el máximo lujo pero sin descuidar su entorno y su encanto natural. En Ostería Ibai el descanso es más que un objetivo, es una realidad. Sus camas son fábricas de sueño artesanal gracias a los colchones Hästens de sus habitaciones, marca que fabrica sus colchones desde 1852 con una preocupación especial en usar materiales naturales, artesanía de calidad y un diseño exquisito.

Por último, esta Ostería contemporánea quiere dar un nuevo sentido a la palabra ‘hospitalidad’ y lo hace también a través de su gastronomía. Su restaurante cuenta con ingredientes procedentes de una huerta propia y donde recogen cada mañana las verduras frescas. El pan, realizado a diario con harinas biológicas, es un homenaje de sabor gracias a su horneado en leña de encina. La bodega en el antiguo lagar nos confirma que el término ‘ostería’ no se perderá jamás con embajadores como este.