Qué tendrán las tierras del norte que tanto nos gustan… Puede que sean sus líneas, sus formas, sus detalles. Y puede que, precisamente por eso, Helsinki haya sido nombrada Capital Mundial del Diseño durante el año 2012. Con este título, la capital finlandesa ve reconocidos sus esfuerzos por convertir la ciudad en algo más que calles y edificios, por mejorar el estilo de vida de sus habitantes, por ampliar las opciones sociales y culturales, por reinventarse.
En Helsinki el diseño se entiende como algo que tiene que estar -y está- en sintonía con la vida diaria, formando parte de la cotidianeidad de sus ciudadanos como una herramienta útil, no sólo decorativa. Con ese fin, los creadores han apostado por el uso de valores tan atemporales como la funcionalidad, la ecología, la sencillez y la belleza de los objetos cotidianos.
Como muestra un botón: una cafetería móvil cuya ambientación puede ser controlada a través de internet. De este modo, las sillas y mesas del Café Kauko pueden bajar y subir, la intensidad de las luces varía, la música se escoge a gusto del consumidor... Un ”juguete” a gran escala en el que, además, se sirve café.
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