La expectación en Venecia era enorme, pero no había que encontrarla en el puerto de la ciudad de los canales, acostumbrado a ver grandes buques a diario, sino más al norte, en los astilleros. Allí se encontraba el centro de todas las miradas: el Costa Diadema, el nuevo buque de pasajeros de Costa Cruceros y que reunió en el comienzo de su primer viaje a todos los trabajadores, orgullosos de ver cómo 'su niña', la 'Reggina del Mediterráneo', comenzaba a, nunca mejor dicho, reinar sobre el Mare Nostrum.
Y es que el nuevo trasatlántico de Costa Cruceros es el buque de mayor tamaño que está ahora mismo recorriendo de forma regular el Mediterráneo, o lo será, ya que el bautismo oficial será el próximo viernes 7 de noviembre. Mientras, realiza viajes a modo de prueba, travesías en el que algunos afortunados, entre los que se encontraba Loff.it, pueden comprobar 'in situ' que el lujo a bordo alcanza nuevas cotas gracias a la genialidad de los que proyectaron esta mole de 14 cubiertas.
Sus cifras apabullan. Como los 550 millones de euros que ha costado su construcción, los 3.500 empleados que han formado parte en la tarea de hacerlo realidad, las 132.500 toneladas de peso del barco, las 1.862 cabinas para huéspedes (de hasta 5 camas), las 7.874 piezas de arte (esculturas y pinturas) que exhibe... Pero no hace falta tenerlas a mano para sentirse mareado, porque solo echarle un vistazo desde el muelle ya es suficiente.
Es lo que pasó en Trieste, la ciudad que vio llegar al Costa Diadema en su travesía inaugural. La villa lo recibió por todo lo alto, dejando que atracara en el centro de su puerto, a la vista de los cientos de curiosos que no pararon de fotografiarlo durante las 24 horas que estuvo allí. Sin embargo, hay que confesar que, una vez dentro, no tienes la sensación de estar en un trasatlántico de más de 300 metros de eslora y casi 40 de manga (hasta que paras un momento y tus pies te dan señales de que no dan un paso más).
Sus 14 cubiertas invitan a ser descubiertas, bien para conocer su fantástico spa Samsara, alguno de sus restaurantes (cervecería alemana y japonés Teppanyaki incluidos, sin olvidar una pizzería artesana), la barra de helados artesanos o el teatro, que ocupa una altura correspondiente a cuatro cubiertas y en el que se disfruta de espectáculos musicales a la altura de una embarcación récord.
El puerto de Barcelona lo tendrá cada lunes haciendo escala. Es la mejor oportunidad para embarcar y disfrutar de una experiencia marítima única, la del estreno de un barco que está llamado a reinar, durante muchos años, en el Mediterráneo.
Galería de imágenes
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Suite
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Spa
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Heladería
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Vista desde la cubierta 12
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Cubierta 11
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Teatro a bordo.