Viajar

Conocer un Madrid diferente

Los Cinco Enebros, un hotel sobre un alto que domina el paisaje y permite contemplar el entorno del valle de las Sierra de Gredos y Guadarrama.

Está el Madrid de las terrazas, de Sol, Atocha y la Gran Vía. Es el Madrid de las Letras y la metrópoli. Sin embargo, esta moneda tiene otra cara: la de la naturaleza. El norte de la comunidad es un marco incomparable y hogar para todo tipo de especies y paisajes. Son los pueblos y municipios “de la sierra”, rincones que sirven de refugios para el relax para aquellos que viven el estrés de la ciudad. Muchos de ellos como Torrelodones, Fresnedillas o Guadarrama forman parte de la llamada Ruta Imperial, el trayecto que Felipe II recorría en el siglo XVI desde Madrid hasta el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Robledo de Chavela es uno de estos pequeños pueblos, con orígenes romanos y un patrimonio natural que le han valido el sobrenombre de La Suiza Española.

Ahora, ese apodo bautiza una de sus urbanizaciones, la que rodea al hotel con encanto Rusticae Los Cinco Enebros. Situado sobre un alto, este hotel domina el paisaje y permite contemplar el entorno del valle de las Sierra de Gredos y Guadarrama. Pero más allá de lo que le rodea, Los Cinco Enebros es un punto de encuentro para el relax, la tranquilidad y la gastronomía. Un representante de esa “otra forma” de vivir Madrid.

La decoración de sus interiores tiene una marcada inspiración señorial, combinando siempre lujo y comodidad. Sus 17 habitaciones están diseñadas para ofrecer descanso a la medida del huésped, pero su secreto a la hora de descansar es el Spa. Este espacio cuenta con cuello de cisne, cama de aerobaño, cascada, masaje vertical y jacuzzi para ofrecer una sesión personalizada de tratamiento acuático. Además, el mejor complemento son los masajes de relax y estética en las salas adyacentes. La exfoliación con polvo de diamante es sólo una exótica sugerencia entre multitud de opciones como drenajes, reflexología, quiromasaje, bambuterapia, etc.

Es imposible entender Los Cinco Enebros sin pasar por los fogones de su restaurante Lavanda, un representante que aboga por la alta cocina bajo la dirección del chef Alejandro Quintanar. Tanto es así que su labor bien ha valido el reconocimiento de un Sol en la Guía Repsol. El menú de Lavanda está compuesto por platos mediterráneos elaborados con las mejores materias primas. En su carta de temporada destacan joyas como el Carpaccio de Pulpo sobre crema de patata violeta, el Arroz con Bogavante o el Steak Tartar. Sin embargo, el Menú Degustación recorre muchos de estos sabores que se coronan con postres como la Sopa de Chocolate y fresas. Ahora entendemos por qué Felipe II paraba aquí pese a estar a sólo 13 km del El Escorial…