Murciano, 23 años, dos cortos de cine y siete obras de obras de teatro estrenadas a nivel nacional. Buen bagaje para un jovencísimo Ruddy Méndez que de mayor sueña con ser director de teatro y de cine. Bromea. Porque además de talento, derrocha sentido del humor. Un sentido del humor que no sólo forma parte de su personalidad, decidida, activa y abierta; también lo traslada al papel y, por supuesto, al escenario.
Y es que Ruddy produce, dirige y escribe. Todo a la vez. Títulos como Cosas de tríos, No nos moverán, Ab negativo, Fisting, de mi puño y letra o A pelo por amor, son algunos de las obras dirigidas y en algunos casos coescritas por él mismo junto a Mario Albelo, autor de la mayoría de sus trabajos. Y aunque actualmente su vida profesional se centra en las artes escénicas, el cine le persigue como un fantasma. Todo se andará, pues recorrido no le falta y no en vano estudió Cinematografía y Artes Visuales, especializándose en dirección de cine y realización de televisión con referentes y maestros como Mario Bolaños, Josep Linuesa, Carlos Manzanares o Jaime Chávarri. Nada menos.
Este otoño, Ruddy Méndez estrena las segundas temporadas de dos de sus obras más exitosas y divertidas, Desentonados en la Salatú de Madrid, todos los viernes de noviembre y Purgatorio, morirás de risa en la también madrileña Sala Galileo Galilei, los viernes 23 de octubre y 20 de noviembre. Pero sus obras no se agotan en la capital, girarán por España lo que resta de año: Béjar, Salamanca, Alicante, Gandía y Valencia, para cerrar un intenso 2015, extenuante a veces, pero tremendamente gratificante.