Lucia di Lammermoor © Javier del Real | Teatro Real n | English National Opera
Escena

Lucia di Lammermoor protagoniza la Semana de la Ópera

Emociones, amores imposibles, conflictos ancestrales, duelos, traiciones, muerte y... locura. Esos son algunos de los elementos que conforman la mejor ópera de Gaetano Donizetti.

Lucia di Lammermoor, el ejemplo de la ópera italiana romántica, se estrena en el Teatro Real el próximo viernes 22 de junio y será la protagonista de la nueva edición de la Semana de la Ópera, entre el 2 y el 8 de julio.

Lucia di Lammermoor es una ópera especial, un mito en el universo belcantista cuya trama lleva al extremo las pasiones humanas, la locura y el amor. También la tragedia. Aunque el argumento se ha explotado en todas las facetas narrativas e interpretativas de todas las épocas —dos familias enfrentadas, un amor imposible, un matrimonio impuesto, rencores, demencia y mucha sangre—, nunca ha perdido la vigencia y, en manos de Donizzeti, adquiere una dimensión tan brutal que forma parte de novelas memorables como Madame Bovary o Anna Karenina, ambas vinculadas al amor destructivo.

Tal vez por ello es una de las óperas más representadas y aclamadas en el mundo desde aquel 26 de septiembre de 1835 cuando enloqueció al napolitano Teatro de San Carlos en pleno. Pero también la más mutilada y maltratada de la historia.

El libreto de Salvatore Cammarano se basa en la novela The Bride of Lammermoor de Walter Scott (1819). La acción transcurre en Escocia, a fines del siglo XVII, en la época de las luchas religiosas y civiles que llevaron al trono inglés a Guillermo III de Orange en 1689. Pero Cammarano hizo retroceder el contexto a la guerra civil escocesa del siglo XVI, que enfrentó a los partidarios de María Estuardo, católicos, y a los de su hijo Jaime VI, reformistas.

David Alden pone en escena una de las versiones más góticas de la ópera de Donizetti, sin recortes ni censuras. Recupera el ambiente asfixiante de la novela original de Walter Scott, la opresión moral de la Inglaterra victoriana y también el armónico de cristal, instrumento inventado por Benjamin Franklin, que el compositor introdujo en la obra. La partitura, absolutamente fiel a la original, respeta todos los matices del belcanto, su dificultad y complejidad. La acción transcurre en la casa de los Ravenswood en la Escocia del siglo XIX, caracterizada como un sanatorio mental de la época: desangelado, sórdido, intimidante.

Dos repartos de grandes voces se alternan en la interpretación de la ópera, encabezada por las sopranos Lisette Oropesa y Venera Gimadieva y los tenores Javier Camarena e Ismael Jordi. Y el director musical, Daniel Oren, gran conocedor del melodrama romántico italiano, al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

Lucia di Lammermoor será retransmitida el 7 de julio a las 21.30 horas en pantallas instaladas en plazas, parques, casas de cultura y ayuntamientos, y también en importantes museos, teatros y auditorios de toda España.

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