La melancolía de La Bohème anuncia la Navidad en el Teatro Real.

Antes de levantarse el telón, la nieve cae suavemente y brilla sobre el cielo nocturno de París. Esa omnipresencia de la nieve en la puesta en escena de Richard Jones quiere ser a la vez un elemento realista y poético, pero también propone leer “La bohème” como algo más que un melodrama convencional con pretensiones naturalistas. Lo escribe Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real que sube a su escenario una nueva y bellísima versión de La bohème.

No es capricho traer al coliseo madrileño la célebre ópera de Giacomo Puccini en estas fechas tan próximas a la Navidad. Al contrario, las brumas invernales invitan a dejarse cautivar una vez más por la fuerza lírica y la atmósfera melancólica de la pieza. Desde luego, la puesta en escena, audaz y desnuda de artificios ocultos, ayuda a inmiscuirse en el ambiente artístico, gélido y bohemio del París de principios del XIX. Incluso a formar parte del drama, aunque los mecanismos visibles del teatro nos recuerden que somos unos simples voyeurs.

La bohème nace de un folletín por entregas, Escenas de la vida bohemia, escrito por Henri Murger en el que cuatro amigos apasionados por la pintura, la música y las letras sueñan con convertirse en artistas reconocidos. Son jóvenes, ignoran aún las trampas de la adultez, viven la vida loca en un París efervescente, bullicioso e invernal. Mientras se alimentan de quimeras sin valorar el melodrama que sobrevuela sus delirios, la realidad no duda en mostrar su lado oscuro.

La propuesta de Richard Jones —responsable de la puesta en escena de la ópera, dirigida en el Teatro Real por Julia Burbach— y Stewart Laing se encuadra en la estética de los montajes contemporáneos, a veces tan controvertidos. En este caso, la originalidad radica en presentar al espectador los entresijos de las bambalinas. Cambios de decorados, artilugios, efectos teatrales, elementos apiñados tras el escenario…

Nada se esconde a los ojos de un público que observa atónito la vida oculta de la escenografía al tiempo que se estremecen en la buhardilla desangelada donde los protagonistas queman sus obras para entrar en calor; donde el amor, los celos, la fragilidad de la felicidad, se suceden hasta arrebatarles la inocencia. También la marabunta de la Navidad parisina, las juergas de bar, el jolgorio inconsciente. Y la tragedia.

Emociones, sentimientos, privaciones, símbolos orquestados por la magistral paleta melódica de Puccini. Son estos momentos que vienen y van con la memoria, que están escondidos, asoman con la experiencia y construyen el camino la vida, los que vertebran esta nueva producción de La bohème.

Dirección de escena de Richard Jones. Escenografía y figurines de Stewart Laing. Dirección musical de Paolo Carignani, al frente del Coro y Orquesta titulares del Teatro Real y de los Pequeños Cantores de la ORCAM. Fechas: del 11 de diciembre 2017 al 8 de enero 2018.

Dos repartos darán vida a esta popular ópera coral. Destacan en los papeles principales las sopranos Anita Hartig y Yolanda Auyanet (Mimì), los tenores Stephen Costello y Piero Pretti (Rodolfo) y las sopranos Joyce El-Khoury y Carmen Romeu (Musetta), secundados por los barítonos Joan Martín-Royo y Manel Esteve (Schaunard).

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