Ilusiones © vanessa rabade
Escena

Ilusiones: lo nuevo de Miguel del Arco en el Kamikaze

Miguel del Arco dirige a Marta Etura, Daniel Grao, Alejandro Jato y Verónica Ronda en esta oscura y cómica disección del verdadero amor.

Ivan Viripaev, autor del texto original, definió Ilusiones como una comedia. Y sí, humor no le falta. Un humor extraño y brillante que va desde lo sublime a lo prosaico, de lo evidente a lo misterioso que Miguel del Arco traduce como existencialista. Con la obra del ruso, del Arco vuelve a dirigir tras varios meses dedicado a la gestión del Kamikaze.

A Miguel del Arco es el texto el que le marca el camino hacia el escenario. En este caso, además, le asestó en pleno corazón kamikaze. Ilusiones, reconoce el director, le golpeó emocionalmente. No pudo aparcarlo.

Iván Viripaev (Irkoutsk Siberia, 1974) es uno de los referentes del llamado nuevo drama ruso. Una corriente contemporánea que acoge obras valientes, originales, que conectan la realidad social de Rusia y Europa. Ilusiones fue escrita por encargo del Teatro de Chemnitz (Alemania) en cuyo escenario se estrenó mundialmente en 2011, prácticamente a la vez que en el Teatro Práctica de Moscú. El autor construye un drama actual mediante una estructura compleja, circular, no concatenada, donde mezcla la ironía y la lírica casi a partes iguales.

¿Cómo ser perdurable en un mundo en el que lo único constante es el cambio? Esa pregunta golpea a Dani, Sandra, Margarita y Alberto, los cuatro protagonistas de Ilusiones, a lo largo del amplio arco temporal que abarca la obra. Los cuatro han superado los ochenta y sus voces se presentan como ecos del pasado. Partiendo de sus historias entrelazadas y sus relaciones de pareja, el texto desmenuza las paradojas de la pasión y la muerte, la lealtad y la traición, la verdad y la ficción.

Hasta ahí parece todo muy normal, muy teatral, muy dramático. Sin embargo, la forma que Viripaev escoge para describir recorrido vital de los dos matrimonios protagonistas rompe, no sólo con los saltos temporales habituales, también con los espacios y con el narrador. El autor no quiere que sean ellos mismos –Dani, Sandra, Margarita y Alberto– los que cuenten su historia, sino cuatro narradores —Mujer 1, Mujer 2, Hombre 1 y Hombre 2— anónimos, de quienes sólo sabemos que son jóvenes. En otros momentos, Viripaev les obliga a narrar en primera persona. Los cuatro narradores pasan entonces a ser mediums. Dani, Sandra, Margarita y Alberto hablan por sus bocas.

+

Del 25 de abril al 13 de mayo en La Sala del teatro Pavón Teatro Kamikaze.

Salir de la versión móvil