Radu Poklitaru, uno de los coreógrafos más destacados de la danza actual, es el responsable de las nuevas versiones de dos clásicos del ballet de todos los tiempos: El Cascanueces y El lago de los cisnes. Creador del Modern Ballet de Kiev, aborda junto a su compañía dos nuevos argumentos cuyas coreografías transforman por completo la visión romántica del músico ruso, conservando al tiempo la esencia original. ¿Cómo logra fundir ambas dimensiones aparentemente tan dispares? Evocando la infancia, el alma del niño que dejó de ser.
Lo cierto es que en la mente de Poklitaru siempre planea la niñez perdida. De pequeño me juraba, explica el coreógrafo, que cuando fuera mayor recordaría lo que es ser un niño. Tristemente no pude cumplirlo. El olvido de este conocimiento es una de las mayores pérdidas para nuestra vida. Sensación y emoción que transmite a través del lenguaje de la danza. El suyo. Muy personal, repleto de metáforas y reflexiones interiores. Cada una de sus piezas es un experimento, una búsqueda atrevida, una inesperada revisión de obras mundialmente conocidas, renovadas y enriquecidas con las formas y el léxico de la danza moderna, siempre dominadas por la música y dirigidas al descubrimiento del mundo interior de las personas.
La idea de versionar El lago de los cisnes le rondaba a menudo. Yo sabía desde hace tiempo que algún día haría mi propio “Lago de los Cisnes”. Aunque también confiesa que comenzó los ensayos con cierto temor. Pues la historia que nos narra nada tiene que ver con la clásica. No hay príncipes ni princesas encantadas. Cisnes, sí. Uno pequeño, convertido en niño contra su voluntad, que lucha con todas sus fuerzas para volver a su ser original. Y una reflexión: la imposibilidad de vivir traicionando nuestra naturaleza.
Por su parte, El Cascanueces nace de una lectura adulta del cuento de Hoffman que dio origen al ballet primero de Tchaikovsky —El Cascanueces y el Rey de los Ratones—, provocando en Radu Poklitaru la necesidad de retomar la psicología profunda del niño y mirar con nuevos ojos ese milagro llamado infancia. El secreto de la popularidad de este nuevo Cascanueces está en su mágica mezcla de la belleza y la fantasía con la tragedia que se cierne sobre la pequeña Mary (protagonista del cuento), el Sr. Drosselmeyer y los enormes ratones que, esta vez, resultan ser cómplices de la felicidad de los enamorados.
El Modern Ballet Kiev interpreta ambas coreografías bajo las consignas de la danza contemporánea y la impecable dirección de Poklitaru en el escenario del Teatro de la Luz Phillips Gran Vía como parte del East Ballet 2016 International Festival.
Fechas y Horarios:
El Cascanueces: del 7 al 12 de junio de 2016. Martes a sábados 20:00 horas. Domingos 19:00 horas.
El lago de los cisnes: del 14 al 19 de junio de 2016. Martes a sábados 20:00 horas. Domingos 19:00 horas.
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