Durante el verano, el teatro se esparce por España. Los clásicos —la mayoría— salpican nuestro territorio. Se mezclan con la arena de la playa en las costas o el encanto de las piedras medievales del interior. En los balcones, las calles, las viejas corralas recuperadas y, por supuesto, en los grandes coliseos legados por los romanos, los festivales de teatro al aire libre salpican nuestra geografía de versos y cultura, drama y tragedia. Pero también de comedia, enredos, ópera y danza. Nos brindan la oportunidad de disfrutar de las piezas que recorren los inviernos de las grandes capitales españolas. O el privilegio —como Mérida— de asistir en primicia a los estrenos absolutos que harán el camino inverso. Mientas que la nota vanguardista y urbana se escribe en madrileño: Frinje16. El festival de artes escénicas de Madrid se olvida de los clásicos y apuesta por la creación contemporánea.
Que esta temporada estival lleva el nombre de Shakespeare y Cervantes grabado a fuego es un hecho incontestable. ¡Faltaría más! Pero ello no extingue la pasión por el Siglo de Oro español— Lope, Calderón, Tirso, Zorrilla—, la tragedia griega o los clásicos de la Comedia Francesa. En cada ciudad, los festivales de teatro encienden las noches veraniegas a golpe de endecasílabo y ovillejos cervantinos, convirtiendo en escenarios lugares inverosímiles. Hemos seleccionado diez destinos teatrales imprescindibles que combinan la cultura, la historia, la riqueza artística y, claro está, la escena.
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