The Proclaimers
80's

You Built Me Up. The Proclaimers

La música de The Proclaimers forma parte del paisaje escocés.

Aunque su nombre, The Proclaimers, no es muy conocido en España, su música si lo es, especialmente por un par de canciones: “I´m Gonna Be (500 Miles)”, que ha servido de soporte a varias campañas publicitarias, y “I´m On My Way”, que sonaba en una de las entregas del entrañable ogro verde “Shrek”. Como ellos mismos han comentado en más de una vez, esa habilidad para que su música se cuele en el cine y la televisión les ha proporcionado ingresos más que suficientes para seguir adelante con su carrera, grabar nuevos discos y poder salir de giras. Y eso está muy bien, pero no deja de ser un coñazo que para hablar de alguien como The Proclaimers haya siempre que remitirse a sus dos hits mundiales. Tienen tanto material y tan bueno que se merecen un trato mejor y mayor reconocimiento.

Tan escoceses como la falda de cuadros (tartán), la gaita o el murmullo indescifrable que utilizan para hablar por aquellas tierras (y ellos bien que lo emplean), The Proclaimers están liderados por los Reid, Charlie y Craig, dos hermanos gemelos absolutamente iguales (sobre todo uno), nacidos el 5 de marzo de 1962 en Leith, un distrito del norte de Edimburgo. Y la verdad es que su música es muy representativa de esa ciudad: elegante, con clase y fresca como el viento que recorre sus calles; con hondas raíces bien enterradas en el tiempo pero no anquilosada ni recelosa de lo nuevo y a lo que está por venir; música bien entonada, agradable y divertida, que suena abierta y amplia, como la mirada de alguien siempre subido a los Salisbury Crags que dominan la ciudad, explorando el horizonte, el transcurrir de la vida. Mezclan The Proclaimers, y lo hacen como pocos, pop con folk y rock con folk y su herencia celta con pop y rock. Unen tiempos y estilos con tanta perfección como sus voces, cuyas armonías y juegos son un modelo.

En un lugar como España, donde tradicionalmente somos, al menos en la música, bastante dados a seguir modas y corrientes y muy proclives a olvidar trayectorias y méritos, The Proclaimers suelen ser desdeñados. Tuvieron un gran éxito comercial, lo que es imperdonable en ciertas esferas y además borra de un plumazo el resto de su material; su aspecto, con sus típicas gafas de pasta y su vestimenta de universitario formal (ahora ya de profesores), está muy alejado de lo que se considera debe ser el de una estrella del pop o un innovador; sus canciones son... da igual, hace tanto tiempo que por aquí no suenan que casi da lo mismo. En España son, a la postre, unos marginados.

Y no debería ser así porque esa imagen no corresponde con la realidad. Musicalmente son muy perfeccionistas, sus discos suenan como un trueno, tienen fuerza y se rodean de buenos músicos. Siempre ofrecen variedad: baladas, tiempos medios, temas rápidos, folk, rock, pop, celta, country... Son muy reivindicativos, no se cortan ni se esconden: son partidarios de la independencia de Escocia, se oponen a la pena de muerte, son colegas de Billy Bragg (un santo varón y un extraordinario músico), apoyan causas sociales y de caridad (contra el cáncer, contra el hambre en África, a favor de los discapacitados...). Son un símbolo en su tierra, incluso tienen su propio musical, con ellos de protagonistas, como lo tienen Queen o Abba. Y aquí Mecano y Hombres G (sí, efectivamente es otro nivel, Maribel). Y por si alguien piensa que The Proclaimers es un fenómeno local, también lo es en Inglaterra. Por ejemplo, este año actuaron, ¡por sexta vez!, en Glastonbury.

Al acabar a finales de 2013 una extensa gira mundial de dos años de duración, los hermanos Reid dedicaron los siguientes doce meses a componer y preparar su siguiente disco: “Let´s Hear It For The Dogs”, su décimo álbum de estudio y uno de sus trabajos más rotundos. El Lp se grabó en Rockfield Studios con el productor Dave Eringa (Manic Street Preachers, Wilko Johnson & Roger Daltrey, The Who, Idlewild) y se publicó en abril de este año a través de Cooking Vinyl. El single “You Built Me Up” irradia ese sentimiento positivo y esa energía tan habitual en la música de The Proclaimers. “Ayer pintaba todo negro y caí en la desesperación. Pero anoche me recompusiste de nuevo y me hiciste sentir que podía ganar”. Con su música ganamos todos.

 

Yesterday was all black
And I fell into despair
I fell into despair

The whole world was on my back
And my knees began to go
And my legs began to bow

But last night you built me up again
You made me feel that I could win
Last night you built me up again

Yesterday was all wrong
And I couldn't make it right
I could not make it right

But your bravery's like a lion's
Your reasoning myth-defying
You cut right through to the heart of it
You let me believe that I thought of it
Then despair was replaced by energy

Yesterday was all black
And I fell into despair
I fell into despair

But last night you built me up again
You made me feel that I could win
Last night you built me up again

Last night you built me up again
You made me feel that I could win
Last night you built me up again.