Tom era un chaval normal y corriente de Gainesville (Florida) hasta que un día vio a Elvis Presley. La culpa la tuvo su tío, que le consiguió un pase para acceder al rodaje de la película “Follow That Dream” que el rey del rock estaba grabando en una localidad cercana. El remate llegó poco después cuando, extasiado, descubrió a The Beatles en la tele, tocando en el Show de Ed Sullivan. No sólo se había infectado por el virus del rock and roll sino que desde ese momento supo que quería ser, para tremendo disgusto de su padre, una estrella de la música.
Tras aprender a tocar la guitarra con el miembro de los Eagles, Don Felder, probó fortuna con diversas formaciones, como The Epics o Mudcrutch. Cuando esta última se disolvió, decidió, un poco a regañadientes, seguir su carrera en solitario; pero quiso estar acompañado por un grupo sólido y compacto, por lo que recurrió a sus ex compañeros para organizar a los “rompecorazones”. Así nació Tom Petty & the Heartbreakers. Con ellos grabó siete discos, algunos realmente antológicos, en los que aparecen temas que ya son verdaderos clásicos del rock americano como “Breakdown”, “American Girl”, “Refugee”, “The Waiting” o “Listen to your heart”. Solo con nombrarlas me recorre un escalofrío.
En 1989 Tom Petty publica “Full Moon Fever”, su primer álbum “en solitario” rodeado de miembros de los Heartbreakers, como su fiel (y excelente) guitarrista Mike Campbell o el teclista Benmont Tench, y algunos ilustres nombres como George Harrison, Roy Orbison, Del Shannon, Jim Keltner o el músico de la Electric Light Orchestra y genial productor Jeff Lynne. Por cierto, aquí están juntas, de nuevo, cuatro de las cinco estrellas que poco antes se habían reunido en los Traveling Wilburys. Sólo falta Bob Dylan.
“I won´t back down” fue el primer single que se extrajo del disco. Se trata de un tiempo medio compuesto por Petty y Jeff Lynne que lanza un descarado desafío a las fuerzas ocultas opresoras de la sociedad. De hecho Tom tuvo dudas de si grabarla y editarla ya que el mensaje era “demasiado” claro. Y la verdad es que tuvo recorrido político. George Bush la utilizó en su campaña presidencial de 2000 hasta que Tom Petty le mandó una carta pidiendo que dejara de usarla. No le hacía mucha gracia el candidato republicano. Después, tras el atentado del 11-S, varias emisoras la estuvieron emitiendo repetidamente e incluso Tom Petty la interpretó en directo en el concierto homenaje a los héroes de aquella trágica jornada. En la grabación participó George Harrison, quien además de cantar y tocar la guitarra acústica ejerció de curandero. Tom sufría un fuerte resfriado y el ex Beatle le preparó unos vahos con agua caliente y jengibre para que se le despejasen las vías respiratorias y pudiera cantar. En el clip aparece otro Beatle, Ringo, tocando la batería, pero no es verdad. En la grabación las baquetas las pone Phil Jones. Trucos comerciales o una broma entre amigos.
Well I won't back down
No I won't back down
You can stand me up at the gates of hell
But I won't back down
No I'll stand my ground, won't be turned around
And I'll keep this world from draggin me down
gonna stand my ground
... and I won't back down
Chorus:
(I won't back down...)
Hey baby, there ain't no easy way out
(and I won't back down...)
hey I will stand my ground
and I won't back down
Well I know what's right, I got just one life
in a world that keeps on pushin me around
but I'll stand my ground
...and I won't back down
(I won't back down...)
Hey baby, there ain't no easy way out
(and I won't back down...)
hey I will stand my ground
(I won't back down)
and I won't back down...
(I won't back down...)
Hey baby, there ain't no easy way out
(I won't back down)
hey I won't back down
(and I won't back down)
hey baby, there ain't no easy way out
(and I won't back down)
hey I will stand my ground
(and I won't back down)
and I won't back down
(I won't back down)
No I won't back down...