Bob Dylan
Folk

Visions of Johanna. Bob Dylan

Exprimiendo el genio de Bob Dylan incluso aparece un nuevo video.

Se acaba de publicar el disco “The Cutting Edge 1965-1966: The Bootleg Series Vol. 12” que, como indica el título, es la duodécima entrega de una serie de grabaciones piratas, descartadas u olvidadas de Bob Dylan con la que se pretende premiar a sus seguidores más fanáticos, más adictos y más adinerados. Una nueva vuelta de tuerca más de cara a las Navidades para que el genial cantautor de Duluth, Minnesota, siga produciendo buenos beneficios.

Si hay algún artista del que es casi imposible conseguir todos sus discos más o menos oficiales ese es Bob Dylan. Primero por su extensa discografía original, con 36 discos en estudios y varios en directo, numerosos recopilatorios y grandes éxitos, y luego, por si fuera poco, reediciones, cofres, cajas, baúles, etcétera. Y hoy no hablamos de piratas y ni de ediciones raras, que eso ya queda para los admiradores de Bob Dylan que suelen estar en tratamiento psiquiátrico. Total, que este hombre es una ruina. Deliciosa y fantástica, pero una ruina.

“The Bootleg Series Vol. 12: The Cutting Edge 1965-1966” recoge material absolutamente inédito de los álbumes que Dylan grabó entre enero de 1965 y marzo de 1966, tres de sus grandes obras: “Bringing It All Back Home”, “Highway 61 Revisited” y “Blonde On Blonde”. Tres discazos sobre todo porque el genial cantautor con su gran criterio, más los consejos que recibió de sus productores (Tom Wilson y Bob Johnston), su mánager, personal de la compañía discográfica, sus amigos, los músicos... entre todos llegaron a la sabia conclusión de que aquellos discos estaban perfectos como los dejaron y que lo desechado eran sólo pruebas, descartes, bocetos... y que no valían para nada. Y que se sepa, hasta el momento, nadie ha demostrado que todos ellos fueran tontos.

Este lanzamiento llegará a las tiendas en tres formatos: un doble CD, una edición de lujo con 6 CD´s y una requeté-edición súper-especial de la muerte con nada menos que 18 CD´s (sí, dieciocho) en tirada muy limitada de 5.000 copias. En la propia web del artista se afirma que este último pack recoge cada nota grabada en el estudio por Bob Dylan entre 1965 y 1966. ¡Por Dios! Si fuera por un verdadero interés histórico, prácticamente arqueológico, saldría al mercado con un valor casi simbólico, ya que no ha generado gastos en su producción y porque es material “escolar”. Pues no. Y también es de esperar que este inusitado interés por recuperar los archivos musicales se extienda a otras bandas, especialmente a las menores, a las más pequeñas, a aquellas que publicaron un single o dos y cuyo música está absolutamente perdida. Pues tampoco. Caja, sólo caja.

Para darle un impulso a la campaña comercial del asunto incluso se ha puesto en circulación un videoclip con la canción “Visions Of Johanna”, una de los cortes que formaban el disco “Blonde On Blonde”, editado en mayo de 1966. Un tema escrito por Dylan cuando estaba viviendo en el famoso Chelsea Hotel con Sara, con la que se acababa de casar. Una de sus mejores canciones que sin embargo costó bastante sacar adelante y de la que existen varias grabaciones con músicos diferentes, unas en Nueva York y otras en Nashville, en donde finalmente se consiguió el efecto y el sonido buscado por su autor. Una mirada impresionista a la noche neoyorquina, rica en detalles, anhelos eróticos y flashes pictóricos, con multitud de alusiones y una extraordinaria sutileza lingüística que admite, como casi todas sus composiciones, innumerables interpretaciones.

El videoclip, dirigido por John Hillcoat, es un montaje de imágenes de aquí y de allá que bien podrían servir para esta canción o para cualquier otra. En fin, que habrá que pasar por caja, Dylan siempre lo merece.

 

Ain’t it just like the night to play tricks when you’re tryin' to be so quiet?
We sit here stranded, though we’re all doin’ our best to deny it
And Louise holds a handful of rain, temptin’ you to defy it
Lights flicker from the opposite loft
In this room the heat pipes just cough
The country music station plays soft
But there’s nothing, really nothing to turn off
Just Louise and her lover so entwined
And these visions of Johanna that conquer my mind

In the empty lot where the ladies play blindman’s bluff with the key chain
And the all-night girls they whisper of escapades out on the “D” train
We can hear the night watchman click his flashlight
Ask himself if it’s him or them that’s really insane
Louise, she’s all right, she’s just near
She’s delicate and seems like the mirror
But she just makes it all too concise and too clear
That Johanna’s not here
The ghost of ’lectricity howls in the bones of her face
Where these visions of Johanna have now taken my place

Now, little boy lost, he takes himself so seriously
He brags of his misery, he likes to live dangerously
And when bringing her name up
He speaks of a farewell kiss to me
He’s sure got a lotta gall to be so useless and all
Muttering small talk at the wall while I’m in the hall
How can I explain?
Oh, it’s so hard to get on
And these visions of Johanna, they kept me up past the dawn

Inside the museums, Infinity goes up on trial
Voices echo this is what salvation must be like after a while
But Mona Lisa musta had the highway blues
You can tell by the way she smiles
See the primitive wallflower freeze
When the jelly-faced women all sneeze
Hear the one with the mustache say, “Jeeze
I can’t find my knees”
Oh, jewels and binoculars hang from the head of the mule
But these visions of Johanna, they make it all seem so cruel

The peddler now speaks to the countess who’s pretending to care for him
Sayin’, “Name me someone that’s not a parasite and I’ll go out and say a prayer for him”
But like Louise always says
“Ya can’t look at much, can ya man?”
As she, herself, prepares for him
And Madonna, she still has not showed
We see this empty cage now corrode
Where her cape of the stage once had flowed
The fiddler, he now steps to the road
He writes ev’rything’s been returned which was owed
On the back of the fish truck that loads
While my conscience explodes
The harmonicas play the skeleton keys and the rain
And these visions of Johanna are now all that remain.