Unconditional Rebel. Siska.

Después de quince años en los escenarios, la cantante francesa Karine Hallakoun ha dejado atrás su pasado como Sista K y resurge con una nueva personalidad que incluye cambio de nombre, ahora es Siska. Y la verdad es que no ha podido empezar mejor, para presentar su tema “Unconditional Rebel” ha realizado un videoclip que está causando sensación en la red por su espectacularidad y por las características técnicas de su rodaje. La pieza se ha convertido en una de las canciones del momento.

Residente en Marsella, Siska comenzó su carrera como cantante en 1999 el seno del grupo Watcha Clan, formación que abandonó para dedicarse a otro importante proyecto personal: ser madre. Su imparable vocación musical la llevó a hacer algo que ella nunca había hecho antes: tomar una guitarra y escribir sus canciones. Y todo, por supuesto, sin pensar ni remotamente en la posibilidad de grabar un nuevo disco. Pero al final si lo hizo y el resultado de ese impulso es una música más íntima y en la que ella misma, por tanto, queda al descubierto. Así comienza una nueva etapa con un aire más sensible y relajado, un deslumbrante viaje con el sonido del trip-hop, el neo soul y el electro soul como hilo conductor. Aromas del Bristol Sound de los 90, de Portishead y Erykah Badu. Cuenta con la ayuda en los teclados de su ex compañero en Watcha Clan Suprem Clem y del batería Jessy Rakotomanga.

El pasado 2 de marzo, Siska puso en circulación un Ep con cuatro cortes en el que se incluía la pegadiza canción “Unconditional Rebel”. Para promocionar su disco, la cantante francesa le encargó al cineasta Guillaume Panariello la realización de un videoclip y el resultado no ha podido ser más satisfactorio, más de dos millones de reproducciones hasta el momento.

El clip, que dura tres minutos y medio, fue grabado en un rodaje de tan solo cinco segundos de duración. Panariello dispuso de una cámara Phantom 4K, capaz de realizar 1.000 fotogramas por segundo, que situó en un coche que circulaba a 50 kilómetros por hora filmando a 80 extras que fueron estratégicamente colocados a lo largo de un tramo de 80 metros de una carretera cerca de una zona industrial en el sur de Francia. El equipo de grabación estuvo compuesto por 30 profesionales de todo tipo. Un brevísimo plano secuencia (en realidad fueron dos tomas) que después se ralentiza para observar toda la acción con sus más mínimos detalles. El vídeo contiene algunos efectos especiales añadidos posteriormente gracias a un croma pero la mayoría de lo que se puede ver es lo que captó la cámara y muestra la vida tal como es mezclada con algunas oníricas visiones. Una especie de mural fantástico y surrealista en el que se establece un equilibrio perfecto entre imagen y sonido, el gran sonido de esta buena canción.

Este modelo de cámara es todo un avance tecnológico gracias su capacidad para captar cuarenta veces más fotogramas que una cámara normal. Sin embargo también tiene sus limitaciones: es ruidosa, no permite almacenar mucho material -unos nueve segundos de grabación equivalen a unos 32 gigas de memoria- y el precio del modelo básico está entorno a los 200.000 dólares. Teniendo en cuenta los breves periodos de grabación para los que se utiliza, es mucho más rentable alquilarla que comprarla. Se utiliza mucho en deportes, espectáculos y experimentos científicos en los que interesa observar todo tipo de detalles y movimientos a cámara súper lenta.

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