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Rock

Tratados De Soledad. Carlos Vudú Y El Clan Jukebox

Primer single extraído del EP de adelanto del que será su próximo álbum.

Carlos Vudú tiene una larga carrera tras de sí. Ha formado parte de un sinfín de bandas: Arlequín, Doctor Soul, Tijuana Rock, Versión Vudú, Juan Carlos Lax & Band o All Rounders, entre otras. Desde 2010, acompañado por su propia banda, El Clan Jukebox, sigue su propio camino.

Con su anterior trabajo, “Cartas Marcadas”, publicado en 2011 con LaProduktiva Records, y una extensa gira de presentación, trabajando duro y recorriendo kilómetros y más kilómetros a lo largo de toda la geografía nacional, Carlos Vudú consiguió demostrar la solidez de su propuesta, rock de autor honesto, sólido y bien estructurado.

Este nuevo Ep, que cuenta con la producción de José Nortes, es un adelanto del álbum que Carlos Vudú empezará a grabar a finales de este año. Melodías de corte americano, que son su principal influencia, que recuerdan a Tom Petty, The Jayhawks, John Mellencamp y músicos similares. En el clan de los cantautores eléctricos, de corazón curtido a base de golpes de rock y arañazos de la vida.

Carlos Vudú Y El Clan Jukebox presentarán el EP “Tratados De Soledad” el día 5 de abril en la sala 12 Y Medio de Murcia. Un poco después, el 21 de mayo estará en Madrid, en la sala Costello y posteriormente recorrerán diversas provincias españolas.

Supongo que es normal preguntarse si vale la pena
si un muro de alquitrán separó la fe de las fuerzas
Los Dioses de ciudad cansados de aguantar tu impaciencia
pasaron página privándonos de un manto de estrellas.

No quedan puentes que aguanten el peso de un adios
antes de que prendan busco donde hay que firmar.

Tratados de soledad que nos mantengan a flote
solo por no acabar bailando con la luna a medianoche.

Extraños en el salón dispuestos a cruzar la tormenta
que inunde de color las horas que ahora pasan en sepia
pero al primer vaiven despierta el tigre del desconcierto
no salen las cuentas con una de cal y cuatro de arena.

No quedan puentes que aguanten el peso de un adios
antes de que prendan, busco donde hay que firmar.

Tratados de soledad que nos mantengan a flote
solo por no acabar bailando con la luna a medianoche.
Entrando siempre a matar sin que nos tiemblen las manos
mañana ya vendrá el silencio de los barcos que han zarpado.

Sin pasaporte en el pecho ni espacio en el vagón.

Tratados de soledad que nos mantengan a flote
solo por no acabar bailando con la luna a medianoche.
Entrando siempre a matar sin que nos tiemblen las manos
mañana ya vendrá el silencio de los barcos que han zarpado.