La banda londinense Mystery Jets acaba de estrenar un videoclip con la canción “Telomere”, el primer tema que ha dado a conocer de “Curve Of The Earth”, el sexto álbum de su carrera. Prácticamente se van a cumplir cuatro años entre la publicación de su anterior trabajo, “Radlands”, que llegó a las tiendas en abril de 2012, ya que este nuevo disco verá la luz el próximo 22 de enero y lo hará a través del sello Caroline International.
Este Lp se empezó a grabar en el verano de 2013, en Stoke Newington, en Londres, y se remató finalmente en el verano del presente 2015. Para poner en marcha este proceso, los Mystery Jets montaron su propio estudio en una fábrica de botones abandonada al este de Londres. Esto fue justo después de que su líder, Blaine Harrison hubiese estado previamente encerrado para unas sesiones en solitario en una cabaña totalmente aislada en el nacimiento del río Támesis. Una vez reunidos Harrison, el guitarrista Will Rees y el batería Kapil Tripedi, iniciaron los trabajos de grabación encargándose ellos mismos de la producción. Más tarde reclutaron al bajista Jack Flanagan y completar así la formación. Gracias a este plan, mitad premeditado, mitad improvisado, Mystery Jets ha ido redescubriendo la mentalidad de banda que fue lo que les unió en sus principios y lo que les proporcionó su fuerza y su personalidad. Por todo ello, este nuevo disco ha terminado siendo su trabajo más personal hasta el momento.
El videoclip que acompaña la canción “Telomere” es obra de James Coperman y es más visual y surrealista que explicativo. Imágenes psicodélicamente tratadas del cantante acompañado por dos bailarinas sin rostro. Todos embarrados y pintados de colores amazónicos, salvajes, desfigurados, donde todo se confunde como en un sueño. Una especie de indigestión nocturna de colores fucsia, ocre y verdes camuflaje. Caleidoscópica e inquietante visión de los extremos de los cromosomas. Esas regiones del ADN no codificante, altamente repetitivas, que protegen al cromosoma de posibles fusiones y de su degradación. Que eso es, en definitiva, un telómero, el objeto de la canción. Según ha explicado el vocalista, Blaine Harrison, se le ocurrió la idea después de leer el libro de Patti Smith “Just Kids”, en el que la cantante señalaba que “tanto las victorias como las situaciones más apuradas de nuestros ancestros perviven en nuestra sangre”. Sobre esta reflexión Harrison comenzó a preguntarse si todos los antepasados cuya carga genética en parte llevamos en nuestra sangre, de alguna manera permanecen vivos en nuestra propia esencia. Tras investigar aprendió que los telómeros son los que mantienen en adn en su conjunto y su cadena la codificación de la vida humana.
Herederos de ellos mismos y de su pasado, ya está aquí la nueva generación musical de los Mystery Jets.
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