El cantante y compositor Christopher Barnes es quien, a finales de 2009, puso en marcha una exquisita formación de pop ensoñador, cuidado, algo barroco, de tono muy ambiental y una instrumentación cercana a la música de cámara llamada Gem Club. Al principio era un dúo formado por él mismo y la chelista Kristen Drymala. Con una formación tan particular, la música tenía que ser por fuerza, además de original, delicada y primorosa, un entramado con mucha carga emocional. Y así grabaron, en el estudio casero de Barnes en su morada en Somerville, Massachusetts, su primer Ep “Acid And Everything”, que ellos mismos editaron.
Gracias a su talento para crear una música tan atractiva y sugerente, muy poco después firmaron por el sello independiente Hardly Art, subsidiario del afamado Sub Pop Records, y empezaron a trabajar en nuevas canciones con la cantante Ieva Berberian, una vocalista con unas cualidades interpretativas impresionantes. Ya como trío, en el otoño de 2011 Gem Club publicó su Lp de debut “Breakers”, que consiguió un reconocimiento absoluto entre la crítica. Un disco embriagador y mágico que merece la pena escuchar con atención y en el momento y el ambiente de recogimiento propicio.
Tres años más tarde llegó su segundo álbum, “In Roses”, al que pertenece la canción “Speech Of Foxes”, grabado totalmente de forma analógica en San Francisco, California, y con la presencia en varios cortes de la Magik*Magik Orchestra interpretando los arreglos de cuerda. De nuevo la exquisitez y el buen gusto de Gem Club rebosan en cada nota de su música, así como en todas las acciones que realizan sus componentes, desde conciertos a la presentación misma de sus discos.
Un precioso y emotivo videoclip dirigido por Ben Phillippo acompaña a la canción “Speech Of Foxes” de Gem Club. El cineasta nos presenta, con una cuidada fotografía, a un anciano, en medio de un bosque nevado, envuelto por la oscuridad, en un ambiente frío, solitario y melancólico, como prepara un fuego en el que pretende quemar sus recuerdos. Ingeniosamente, y con unos trabajados efectos especiales, vemos como el hombre, según arroja a la lumbre una foto o una carta de su pasado, él mismo comienza también a arder. El protagonista, gastado por el tiempo, se consume poco a poco hasta que se carbonizan esos objetos de la memoria. Entonces ocurre algo inesperado que da un nuevo sentido a lo visto. Un clip filmado en Carlisle, Massachusetts, que está perfectamente ajustado a la gran carga emocional de la canción. Mención especial para el actor Jack Goldman en su papel de anciano consumido por la añoranza.
Flat out on your stomach
an ugly dog trap
in artic silence
it’s me and my carpenters heart
hunt for days
electric
speech of foxes
in an ordinary garden
where has your body been
please come on let the salt water give
and I see it
in the strange nights you’ve bared
with a lasting eye
fall in
to the weight of the ship
and the rush coming in
please come on let the salt water give.
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