La cantante Sophia Kennedy acaba de anunciar la inminente publicación de su segundo álbum que llevará el nombre de “Monters”. El disco será lanzado via City Slang el próximo viernes 7 de mayo. Para celebrar este magno anuncio, Kennedy también ha compartido un nuevo single, después de haber estrenado anteriormente “Orange Tic Tac”, titulado en este caso “Cat On My Tongue”. Hablando sobre el nuevo single, ella misma ha explicado algunos pequeños secretos: “La canción es una historia de pelicula de rebeldes adolescentes atrevidos, como el mundo de Shangri-Las y Lovers-Rock combinado con Hip psicodélico Hop, pero para mí, la verdadera estrella de la canción es la melodía. Tiene este haz brillante y adictivo y me hace sentir bien. Me hace sentir tan bien, como si me deslizara por el arco iris sin ropa, mientras saludaba a los pequeños angelitos".
Pero hagamos una pequeña reflexión sobre la música de Sophia Kennedy, que a veces suena como la banda sonora de un mundo que se está desintegrando, colgando de un hilo de recuerdos y en la que se combina el glamour y el encanto mórbido de las melodías de Tin Pan Alley de los años 60 o 70 y, sin embargo, abraza plenamente el modernismo deconstruido de la música de club. Su nuevo trabajo discográfico, su segundo larga duración, “Monsters”, está lleno de giros argumentales, momentos de belleza salpicados de paranoia. El título en sí es un comentario auto irónico y cómico de ser un artista que intenta domar sus propias creaciones como "monstruos" enloquecidos, pero también un guiño a una tensión generalmente amenazadora en el mundo. “Monsters” es música pop al borde de la ruina. Esa sí es una buena definición de la propuesta actual de Sophia Kennedy.
De hecho, el enfoque creativo de Kennedy siempre ha sido inusual. Al crecer en Alemania después de que su familia emigrigara desde Baltimore, desarrolló un oído muy particular y especial para cantar canciones descentradas, seleccionando la colección de discos de su madre, en la que había un poco de todo: Whitney Houston y Simon & Garfunkel al principio, Karen Dalton y Velvet Underground más tarde. Sin equipo a mano, comenzó a grabar audio en una videocámara, difuminando las líneas entre la música y su otra pasión, el cine. Obsesionada con el trabajo de John Cassavetes y las películas de terror de los 70, como “Carrie”, Kennedy se mudó a Hamburgo para estudiar cine y terminó haciendo música para producciones teatrales. Su participación en la comunidad creativa local la llevó a cruzar las puertas del Golden Pudel, un club nocturno de techno realmente underground y alucinante. Inmersa en la escena de la música dance de Hamburgo, conoció a Mense Reents, un músico más conocido por su trabajo con el célebre acto house Die Vögel . La pareja formó una asociación de escritura y producción, y juntos harían el disco debut homónimo de Sophia en 2017, que fue lanzado a través del sello Pampa de DJ Koze.
Ahora llega el momento de un segundo paso en su carrera y en esta nueva entrega, Sophia Kennedy promete arrastrarnos hasta parajes nunca antes conocidos.
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