John Nemeth
Blues

Sooner Or Later. John Németh

Recreando la tradición para construir nuevos tiempos, John Németh.

Procedente de un lugar muy poco unido a la cultura del soul blues como es Boise, en Idaho, este hijo de un inmigrante húngaro encontró sin embargo su especial conexión con esos sonidos negros y profundos poco habituales en la zona. John Németh comenzó muy pronto un viaje a las raíces de un estilo musical en el que de vez en cuando se cuela algún intérprete blanco cuyo talento supera cualquier tipo de barrera o prejuicio. Un largo camino el que ha recorrido Németh desde sus primeros conciertos con una armónica de blues, cuando era todavía un adolescente, hasta obtener cinco nominaciones a los Premios de la Música Blues en 2013.

Sus primeros dólares como músico se los ganó tocando la armónica al estilo de los viejos bluesmen, como Sonny Boy Williamson o Little Water. Con su primera banda, Fat John And The Three Slims, recorrió medio país tocando outlaw country (country fuera de la ley) y Chicago Blues. De regreso a casa el grupo se convirtió en un habitual de la escena local, tocando, durante casi una década, siete noches por semana en pubs, tabernas, reuniones y fiestas. Su oportunidad llegó cuando fue elegido para actuar como telonero del guitarrista de blues Junior Watson, que se lo llevó de gira por los USA y a Escandinavia. De vuelta al hogar, se fue directamente al estudio para grabar, en 2004, su primer disco en solitario “Come And Get It”.

Siguiendo su corazón, cuando su novia decidió mudarse a California, Németh hizo las maletas y se trasladó a San Francisco. Una sabia decisión porque poco después de llegar consiguió actuar en el reputado local Biscuit Blues y un contrato con Blind Pig Records por tres álbumes. Además recibió una providencial llamada para sustituir a la leyenda del blues Sam Myers, que estaba enfermo, para abrir un concierto del gran Elvin Bishop. El tiempo que vivió en San Francisco y en Oakland le sirvió a Németh para trabajar junto a grandes figuras, descubrir el blues sureño de aquella zona y asimilar un enorme repertorio de canciones.

Entre 2007 y 2011 Németh realizó más de mil conciertos y publicó un par de álbumes, “Blues Live” y “Soul Live” que le granjearon un buen número de elogios y el respeto de los aficionados y la crítica. En 2013, él y su novia, para entonces ya su mujer, decidieron trasladarse al epicentro del soul y el blues: Memphis. Tras una aparatosa mudanza, nada más llegar se encerró en el estudio del productor Scott Borman y con el respaldo de unos músicos curtidos, The Bo-Keys, registró trece canciones. Las cintas de esas sesiones llegaron a oídos de Charles Driebe, un veterano jefazo de la industria de la música, que las envió al sello especializado en música Americana y raíces Blue Corn Music, que le ficharon inmediatamente.

El resultado final de todo esto es “Memphis Grease”, un álbum que refleja a un gran cantante y a un músico que aúna en una sola persona a un innovador único y a la mejor personificación del género más tradicional. Blues de armónica vibrante y dulce soul de ojos azules plasmados en un puñado de temas originales y tres versiones perfectamente elegidas: el electrizante sonido de Northern Soul del “Stop” de Howard Tate, la sudorosa “Three Times A Fool” de Otis Rush y el imperecedero “Crying” de Roy Orbison.

No es un disco tributo a un género porque John Nemeth, gran conocedor del estilo y absolutamente respetuoso con los clásicos, crea música como la de entonces pero con un carácter mucho más actual. Cálidas canciones que buscan recrear la tradición para que haya continuidad en los nuevos tiempos.

 

Sooner or later you’ll learn
Every move get that turn
You live your life on wire
But rope just…
Your candlelight is burning bright
Someday it will burn the night.