Resulta bastante curiosa la historia de este grupo, tanto que, si alguna vez terminaran convirtiéndose en famosos, en muy muy famosos, seguramente se haría una película sobre sus primeros pasos. No estamos muy convencidos de que esto llegue a suceder, aunque no será por falta de méritos, ya que la banda Sunset Sons tiene muy buenas condiciones para terminar siendo una estrella en el firmamento del rock –canciones, imagen, ideas, talento, sonido…- pero las condiciones del mercado han cambiado mucho en el siglo XXI y el interés del público va por otros derroteros. A pesar de todo, merece la pena conocerla.
El cuarteto de rock indie Sunset Sons está formado por surfistas británicos y australianos residentes hoy en día en Soorts-Hossegor, una población costera situada en la región de Aquitania, en las Landas francesas, a una hora en coche desde Irún. Es una ciudad localidad bastante pequeña, de apenas cuatro mil habitantes, que vive volcada hacia el Atlántico y dedicada plenamente a la práctica del surf a través de escuelas, clubs y locales de alquiler de equipo para su práctica. La casualidad, o más concretamente su común afición por cabalgar sobre las olas a lomos de una tabla, les llevó a coincidir en un punto habitual de reunión llamado Le Surfing, propiedad de del primo del bajista Pete Harper. Una buena noche de 2013, después de cumplir su turno de trabajo en el local, el cantante y pianista Rory Williams, que iba un poco cargado, empezó a aporrear el piano mientras cantaba a voz en grito un puñado de versiones de temas muy conocidos. Entre los allí presentes se encontraba Jed Laidlaw, más tarde batería de los Sunset Sons, que observaba el espectáculo con auténtica fascinación. La fiesta se acabó cuando llegó la luz del día.
Tras esa intensa e inolvidable noche, Laidlaw y Williams se conocieron y decidieron formar una banda para tocar en los diversos clubs nocturnos de la zona. Después de convencer a Harper y de reclutar al guitarrista Robin Windram, empezaron a tocar y se bautizaron como Sunset Sons. Durante una buena temporada se dedicaron a hacer surf durante el día, trabajar unas horas en algo para poder comer y dar conciertos por la noche en los tugurios de los alrededores, un círculo que cada vez se iba ampliando más. Así las cosas, decidieron escribir sus propios temas, presentarlos al público y grabar, en tan sólo cuatro días, un Ep, al que titularon del modo más lógico: “Le Surfing Ep”.
El disco se convirtió en un pequeño éxito en iTunes los primeros meses de 2014, lo que hizo que varias compañías discográficas se fijasen en ellos. El personal enfoque musical de Sunset Sons está detrás de ese interés repentino por ellos, tanto del público como de la crítica y de las compañías. Estos nuevos chicos de la playa (una playa enorme pero con un tiempo bastante deleznable) tienen un sonido relajado pero al mismo tiempo polvoriento, entre el pop y la Americana, lo que les sitúa en las proximidades de Tom Petty, con ramalazos más rockeros, más duros pero siempre muy melódicos, algo cercano a Kings Of Leon, y su imposible de eludir toque playero, que con esos componentes termina emparentándoles con Red Hot Chili Peppers.
Ya con el apoyo del sello Vagrant Records, Sunset Sons lanzaron en 2015 un segundo Ep titulado “No Bad Days”, un paso previo para la llegada de su álbum de debut, “Very Rarely Say Die”, que salió al mercado el pasado 1 de abril. Trece interesantes, intensas y efectivas canciones que enganchan con la audiencia fácilmente y que pueden convertir a Sunset Sons en una de las bandas con mayor proyección en los próximos años. Condiciones tienen.
Para realizar el videoclip de “Somewhere Maybe”, la banda ha recurrido al director Damien Reeves, en cuyo currículo aparecen muy buenos trabajos para Harper, Sarah De Warren, Lucy Spraggan o Simple Minds. Para esta canción de Sunset Sons, Reeves nos sitúa en el interior de un automóvil y nos invita a compartir el espacio con una pareja y explorar la relación que existe entre ellos. Al mismo tiempo, las imágenes nos sugieren que sus actividades fuera del coche son bastante sospechosas y que, como si de unos nuevos Bonnie & Clyde se tratara, parecen ser bastante delictivas. De hecho, por lo que se intuye, tienen pinta de ser cada vez más macabras y dramáticas. Intenso, como el latido de la canción.
Come start another new life with me
I'll find another new life with you
Another new life we'll find, you'll see
We'll find another somewhere to be
Make a new start, we'll grow up again
But getting a new world will be kinda vim
Making our way from shore to shore
Betting you time worth living for
She'll come again She'll come again
Somewhere maybe, been thinking lately
Somewhere we'll find new skies await
The night unfolding, our eyes are opening
Take my hand, girl we're on our way
Come start another new life with me
I'll find another new life with you
Another new life we'll find, you'll see
We'll find another somewhere to be
She'll come again
She'll come again
She'll come again
She'll come again
Somewhere maybe, been thinking lately
Somewhere we'll find new skies await
The night unfolding, our eyes are opening
Take my hand, girl we're on our way
Somewhere maybe, I've been thinking lately
Take a chance girl, no time to waste
Somewhere maybe, my pretty lady
Take my hand, girl we're on our way
Ever leaving, leave the light on
Ever leaving, leave the light on
Ever leaving, leave the light on
Ever leaving, leave the light on
Leave the light on
Somewhere maybe, been thinking lately
Somewhere we'll find new skies await
The night unfolding, our eyes are opening
Take my hand, girl we're on our way.
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