Sleepwalking Man. Sivert Høyem.

Música para los oyentes solitarios. El noruego Sivert Høyem presenta en su nuevo álbum, “Lioness”, una colección de canciones que surgen entre la penumbra atravesada por una luz cálida y serena. La excelente voz de Sivert Høyem, un músico con formación clásica y toda una estrella en su país, es el sólido armazón sobre el que letras y melodías hayan el cobijo perfecto para adquirir el carácter de gran composición.

Sivert Høyem procede de Sortland, también llamada la ciudad azul, una localidad situada en la costa noruega muy muy muy al norte de Noruega. Y de todo, la verdad. Sivert empezó su carrera musical a finales de los 90 como cantante de la banda de rock alternativo Madrugada y en ella permaneció hasta que en 2008, tras la muerte de su guitarrista Robert Burås, se produjo la disolución de la misma. Desde entonces Sivert Høyem marcha en solitario y ya ha publicado varios discos estupendos con su nombre, entre ellos “Moon Landing” (2009), “Long Slow Distance” y “Endeless Love” (2014), con los que alcanzó el primer puesto de las listas noruegas.

Delicadamente arropado por una banda solvente y de exquisita perfección y apoyándose en un sonido básicamente orgánico, de cuerdas e instrumentos acústicos, Sivert encuentra el ambiente propicio para desarrollar sus múltiples habilidades, especialmente esa forma suya de cantar que parece estar dirigida hacia un único y exclusivo oyente, un auditorio unipersonal formado por aquellos a los que la soledad les ha sorprendido completamente solos. Una voz comprensiva, profundamente arraigada en la emoción y la sinceridad, como era la de Roy Orbison, como es la de Bruce Springsteen.

La música de Sivert Høyem ronda por los terrenos de rock alternativo, pero rehúye la autocomplacencia y busca fórmulas y modos que enriquecen sus melodías, sus ambientes y sus historias. El nuevo Lp, el sexto de su discografía, está producido por él mismo en colaboración con Christer Knutsen, el guitarrista de una antigua banda con la que grabó un disco llamada The Vonlunteers, y quien también aportó coros y teclados durante las sesiones. Por cierto, un periodo de grabación relativamente breve ya que los arreglos estaban muy preparados y el mayor objetivo era conseguir un sonido muy directo. Un disco de rock bastante crudo y desnudo en el que la guitarra acústica de Sivert actúa como principal protagonista junto con un bajo, obra de Øystein Franzvåg, y una batería, tocada por Børge Fjordheim. Un álbum grabado en los estudios Oslo Klang con el ingeniero Bjarne Stensli, mezclado por Tchad Blake en Full Mongrel, Gales, y masterizado por el legendario Greg Calbi (Dylan, Lennon, Springsteen, Ranmones, Supertramp, Tom Petty...) en Sterling Sound, en Nueva York.

El videoclip es obra del tándem de dirección formado por Kenneth Karlstad y Magne Strand Lyngvær. Una obra realmente bella, como la canción que lo sustenta, en la que se conduce al espectador a través de una brumosa carretera noruega para mostrarnos la desconcertante relación de una pareja de jóvenes. La cámara actúa como ventana de exposición del vínculo entre ellos.

I love the ocean too
How it's painted green and blue
In my recurring dreams of you
Oh wake me not, oh wake me not
We're better when we're fast asleep
When you rise me from my fragrant sheets
It's that innocence I want to keep
Oh wake me not, oh wake me not

Find me sleeping on my feet
The most delightful man you'll ever meet
And there's nothing that compares to him
To your own sleepwalking man
You know I wanna be on your side
Part of me just wants to run and hide
People scare me more than pain you know
Let's walk into the fray again

Will you grace me with your presence here?
In your room of dying light
Beyond the reach of everything
In the sanctuary of the night
I'd rather be a sleepwalking man
I want no power or command
Over people I'll never understand
Oh wake me not, oh wake me not