Folk

Sarah Walk, una cantautora de innegable talento

Todavía no tiene un álbum y la sola mención de su nombre ya causa revuelo.

Probablemente sólo un sello tan exquisito en todas sus referencias como One Little Indian Records podría cobijar a una artista como Sarah Walk. Una cantante y compositora que emergió en 2016 gracias a sus dotes: unas manos tormentosas, un talento descomunal, una sensibilidad desbordante y un fuego ardiente en su corazón. Sarah escribe canciones con melodías inmensas que ofrecen el escenario perfecto para sus letras, un viaje intimista para recorrer los eternos temas del dolor, la angustia y la pérdida. Tras salir de tour con Laura Mvula y comparecer en el Dot-To-Dot Festival para mostrar ante el público sus brillantes composiciones, Sarah Walk se pasó el año 2016 deslumbrando a todo aquel que iba poniéndose delante de ella. Las audiencias ante las que ella ya ido actuando conocen perfectamente la capacidad incendiaria de interacción de esta artista y su banda. Precisamente, sus músicos de acompañamiento se han convertido en una pieza clave en el desarrollo de su directo, en donde ocurren crescendos increíbles y momentos tiernos y emotivos y llevan sus canciones a cotas inimaginables.

Sarah Walk se crió en Minneapolis, aunque el último año, el momento de plena expansión de su carrera (deberíamos decir el primer momento…), ha vivido entre Los Ángeles y Londres, en donde está trabajando en la preparación de su álbum de debut con Steve Brown, el mismo productor que firmó el álbum “Sing To The Moon” de Laura Mvula. Para entender mejor el carácter de Sarah conviene conocer el porqué de esa residencia compartida entre dos lugares tan distintos, “No me gustaba que el clima de Los Angeles fuera el mismo todos los días: siempre soleado y agradable. Me gusta despertar y no saber cómo será el tiempo”.

Tras publicar varios singles, Sarah Walk, comparada con artistas como Cat Power, Feist o Sharon Van Etten, lanza ahora una nueva canción, “Still Frame”, y un emocionante videoclip. De nuevo los sentimientos afloran en cada nota y con cada palabra. Su manera de componer y de reflejar historias y momentos es realmente sorprendente. Su voz andrógina y diferente muestra una madurez musical realmente extraordinaria para una artista tan joven.

El videoclip de “Still Frame”, dirigido por Stefanie Kolk, cuenta la historia de una pareja gay comenzando por el último día de su relación y volviendo la mirada hacia atrás. Un cuento narrado de forma diferente, especial, que aparece increíblemente conmovedor. A través de diferentes flashbacks vemos épocas pasadas de cuando se encuentran, se enamoran y eventualmente se separan. A medida que sus vidas se unen elles recuerdan los tiempos que compartieron. Ya que el espectador sabe desde el principio cómo termina la relación, todo el clip está impregnado de un agridulce sabor, de un abanico de emociones que sobrepasan la esfera del tiempo, limitada a tan solo tres minutos, aunque no lo parezca. Maravilloso. Y Sarah Walk grandiosa.

 

Something ‘bout the fall always makes me broken hearted
Back to where we started but now those days are gone
Trees crying red and the memories they’re not fading
Can’t go back and change them, now you’re so far gone

You were holding on, and I was letting go
You were holding on, and I was letting go
You were holding on, and I was letting go
You were holding on..

I taste the tears on my cheek when it’s September
Can’t help but remember you giving more than I could give
I kissed you with a thousand lies, maybe I ignored the signs
Tried to make myself believe I was the one for you

You were holding on, and I was letting go
You were holding on, and I was letting go
You were holding on, and I was letting go
You were holding on..

Too old to remember
Too young to forget
Moments I thought would last forever
Still frames in my head

Still framed in my head
Something ‘bout the fall always makes me broken hearted.