Purple Souls
Indie

Rubicon. Purple Souls

El pop elegante y de sonido clásico de los austriacos Purple Souls.

Este cuarteto de Salzburgo rehúye, en principio, de la etiqueta de “independiente”. Purple Souls, que así se llama la banda, probablemente lo hace porque está muy manida, demasiado mancillada por grupos que utilizan ese calificativo para ocultar una carencia absoluta de ideas y de talento o que simplemente siguen unos patrones hace tiempo trazados y ya demasiado usados. Este, afortunadamente para ellos, no es su caso ya que desde sus primeros pasos han demostrado tener la personalidad suficiente como para hacer canciones intemporales, sin ataduras ni limitaciones: canciones redondas, emocionantes y bonitas.

Con este planteamiento, Purple Souls prefiere definirse como una banda de pop. Simplemente eso, música pop. Melodías bien desarrolladas, que suenan intensas pero sin oprimir, de esas que llaman la atención desde su primera escucha. Sus canciones, unas veces envueltas en un leve halo de melancolía y otras en un tono opulento y lúdico, encierran algo de confesión personal, de secreto a voces y señalan a un lugar común en el que encontrarse, a una historia eterna, conocida, vivida o imaginada. Instrumentalmente las guitarras tienen una fuerte presencia, pero no descompensan la fuerza intrínseca de la banda. Todo es equilibrio. La sección rítmica rige con su precisión, las voces arropan la narración y marcan el camino a seguir. Precisos. Suenan realmente precisos.

Tras la publicación en 2012 del Ep “Valium”, Purple Souls empezó a destacar en el panorama musical austriaco y más tras presentarse como teloneros de bandas de reconocimiento internacional como Awolnation, Crystal Fighter o Boy o de participar en importantes festivales y espectáculos como el Stuck! Festival de Salzburgo. Su prestigio aumentó con la aparición en junio de 2013 del single “Babylon”, con el que consiguieron colarse en todas las emisoras de radio austriacas y poco más tarde con la canción “All Above The Sky”, base de una campaña publicitaria de Austrian Airlines. Fue entonces cuando su cantante, Jakob Woran, se trasladó durante unos meses a Nueva York, en donde encontró la inspiración para escribir un puñado de canciones. Relatos sobre la tolerancia y la comprensión hacia culturas diferentes en un espacio reducido. De todo ese cargamento de creatividad y del trabajo con el resto de la banda a su regreso a casa salió el material para su álbum de debut.

El disco, que se ha grabado en Cosmix Studios, en Viena, y en Sterling Sound, en Estados Unidos, con Ted Jensen (Muse, Coldplay, Kings Of Leon, Arcade Fired...), se publicó el pasado 19 de febrero a través de Motor Entertainment, distribuido por la multinacional EDEL. Su título, “Williamsburg”, es un homenaje a una de las ciudades más vibrantes del mundo y al inolvidable tiempo que Woran estuvo allí.

“Rubicon” es una de las trece excelentes canciones del disco. Un tema intenso y con leves reminiscencias de himno, capaz de enervar los sentimientos y obligar a levantar la mirada y fijarla lejos, en el horizonte, en el pensamiento. Estupenda. Y el video no está nada mal.

 

When you leave
I am still asleep,
our hearts lay on the floor,
but you take them and you smash them against the wall.
Don't despise,
without a compromise
you hide the truth behind your eyes,
guarded in a prison of your mind.

So why don't you need me
in the moment when you´re lost
and why don't you tell me
we can cross the rubicon.
Why can't i forget you
or dispell you from my mind,
my love must be bigger
than anything else.

All this pain
life´s a boomerang
it was never like before
since the day when you just walked out through this door
Oh can't you see
all our misery
never meant to do you harm,
but the world kicked back and tried to drag me down.

So why don't you need me
in the moment when you´re lost
and why don't you tell me
we can cross the rubicon.
Why can't i forget you
or dispell you from my mind,
my love must be bigger.