Yuri Méndez, o Pájaro Sunrise como se hace llamar artísticamente, es autor e intérprete de una formidable colección de canciones, como bien sabemos en esta sección de Loff.it. Este músico des una de las personalidades más consistentes de la música independiente patria. Tiene un sonido propio que sin embargo hace bascular desde lo acústico hasta lo electrónico, según lo que la canción necesite. Lo sabemos y lo hemos contado. Por aquí le hemos traído en un par de ocasiones: la primera allá por finales del año 2016, poco después de publicar su álbum “The Collapse”; y la segunda vez casi dos años más tarde, en octubre de 2018, cuando nos llegó el tema “Thirty-One”, un primer avance de su disco “W”, el séptimo LP de su carrera. Y todos buenos, lo que no es fácil.
Ahora, en estos momentos tan complicados, en especial para los músicos, Yuri Méndez, o si se prefiere Pájaro Sunrise, acaba de compartir "Barcelona", su nuevo single. Una canción que sorprende por el uso del castellano, pero en la que resulta también asombroso lo natural que fluye arropado por una producción más urbana, terreno por el que ha circulado mucho menos. Innovador siempre, reinventándose en el momento preciso, reclamando la atención del oyente.
La nueva canción tiene tras de si una preciosa y especial historia que el propio músico se ha encargado de compartir: “Escribí “Barcelona” a finales de 2019 pensando en grabar un disco en castellano al margen de Pájaro Sunrise. El plan era trabajar en él el verano próximo y que cada canción fuera una especie de instantánea de algunas de las ciudades que más han significado en mi vida. Ésta era la primera”.
La casualidad, la vida si se quiere, ha producido enormes cambios en nuestras vidas y ha alterado todos los planes. De todos, absolutamente todos. Por eso, estas palabras de Yuri suenan (resuenan) más clarividentes que nunca : “Y nunca pasa nada, sólo pasa el tiempo; la Diagonal vacía vista desde el cielo. Y en medio de la nada, una calma nueva”.
El músico conocido como Pájaro Sunrise sigue explicando el nacimiento de esta composición: “Estos días, atrapado lejos de casa y con la misma incertidumbre que todos acerca de lo que va a ocurrir con la música en el futuro cercano, me di cuenta de que no tenía sentido guardármela. De paso, quería darles a los seguidores de Pájaro Sunrise algo nuevo en lo que pudieran colaborar también ellos en lugar de limitarse a ser meros espectadores detrás de sus pantallas. Por eso pedí a los confinados de Barcelona que me enviasen imágenes de las calles vacías desde sus ventanas: sería un recuerdo de este tiempo raro y casaba perfectamente con la letra de la canción. El maravilloso montaje de vídeo fue obra de Jean-Marie Lapernat desde su encierro en Chambery y, todo junto, una de las cosas más bonitas en las que he participado nunca”.
Lo cierto es que las imágenes sobrecogen pero más aún la voz del cantante, la melodía desnuda, los arreglos desdibujados, la instrumentación polvorienta. Pájaro Sunrise vuela alto sobre una Barcelona vacía pero su canto nos sumerge en un océano de esperanza.
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