No Mind, No Money. Beach Baby.

Los dos cantantes del grupo del suroeste de Londres Beach Baby, Lawrence y Ollie, se conocieron hace algo más de cinco años poniendo un anuncio en un bar cercano a la universidad de Bristol. Ambos músicos, que venían de tocar en varias bandas, querían montar su propio grupo para componer y tocar sus propias canciones de folk pop. Entonces apareció Iraklis, un tipo vestido como un estudiante de primer curso de los años cincuenta, quien tras una serie de audiciones fue invitado a unirse a ellos para tocar el bajo. Poco antes de conseguir su primer concierto, la banda fichó a Shep, el batería preciso para completar la formación.

Tras este vehemente comienzo, Beach Baby decidió grabar un single y preparar un número suficiente de canciones como para respaldar sus actuaciones. Desde entonces, aún con un repertorio bastante corto, Beach Boys ha tocado en escenarios y festivales de todo el mundo junto a figuras como Caribou, Patti Smith, Ride o DIIV. El grupo ahora acaba de editar un Ep, “UR”, con cuatro canciones, así como el lanzamiento oficial en Estados Unidos del single “No Mind No Money” en iTunes.

Según han declarado los dos creadores de Beach Baby, Lawrence y Ollie, en su adolescencia sintieron auténtica devoción por Bob Dylan, Neil Young o Leonard Cohen, algo muy normal y muy común entre músicos que empiezan. Pronto entró en su imaginería compartida el genial músico británico Nick Drake y con el tiempo otros sonidos más contemporáneos como Ariel Pink o Savages. Pero Lawrence reconoce haberse criado escuchando a The Beatles y las canciones que de ellos tocaba su padre con el piano y que su gran avance en la música se produjo el día que, a medias con su hermano, compró por cinco libras un tocadiscos de segunda mano en un mercadillo de su pueblo. En ese trasto escuchaba una y otra vez los 45 discos que había en una caja, especialmente un Ep extraído del álbum “Beatles For Sale”.

Hasta los diecisiete años, Lawrence sólo tocaba la guitarra y escribía una enorme cantidad de riffs pero nunca pensaba en poner letra a las melodías que iba sacando. Pero un día surgieron unas frases y luego otras y desde ese momento empezó a tratar de componer canciones completas. Aquella primera trataba sobre un gran globo de aire caliente. Ahora la música de Beach Baby es una amalgama de psicodelia sesentera, nueva ola ochentera y un poco de indie de los noventa. Letras con un poco de perversión freudiana, como el la canción “Ladybird”, mientras que en “No Mind No Money” se transforman en una banda de chispeante, perezoso y cantarín jangle pop.

Precisamente “No Mind No Money” es el segundo videoclip que ha realizado Beach Baby y para dirigirlo ha buscado a la directora Lily Rose Thomas, quien ha filmado un clip en el que documenta toda la gama de emociones que rodean a un floreciente romance entre una joven pareja: la precipitación, el dolor, la ansiedad, la cara erótica y el puro placer sensual. Lo que la cineasta define como “una fantasía que te hace sentir bien”. Justo lo que es la música de Beach Baby.

I have no mind no money
I have no mind no money
That's alright
Can't do she said
I try to find it funny
I try to find it funny
All the carols
Can't do she said
Little, little, little,
I'm a little fucked up and a little
Beat up, beat up, beat up
But you'll never know
Need up, need up, need up
Need up the right to let her know

Honey in my mouth
So soon
Money in my hand
What to do?
Honey in my mouth
So soon

And when I close my eyes
I find I'm left behind
That's alright
Yeah never mind
I had no mind no money
I had no mind no money
Oh cares
Can't do she said

Little, little, little,
I'm a little fucked up and a little
Beat up, beat up, beat up
But you'll never know
Need up, need up, need up
Need up the right to let her know

Honey in my mouth.

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