Kobe es una ciudad situada casi 550 kilómetros al sur de Tokio y es la sexta población más grande de Japón. En España sabemos de su existencia por la carne de sus bueyes, que es francamente estupenda. Pues de allí vienen estos cuatro chicos, Yuto Uchino (voz y sintetizador), Ryosuke Odagaki (guitarra), Takayasu Taguchi (bajo) y Kaoru Nakazawa (batería), que militan en una banda llamada The Fin. A pesar de su juventud, o tal vez por eso mismo, son capaces de revisar los sonidos de los ochenta sin complejos y añadir a su visión del indie pop algunas referencias a aquella época que, en general, ha envejecido tan mal.
The Fin se formó en el año 2010 y en sus orígenes el grupo tuvo bastantes dificultades para encontrar su camino. Según cuenta el cantante, Yuto Uchino, las palabras no encajaban y nunca conseguía expresar lo que quería hasta que no empezó a componer en inglés, entonces llegaron las letras y las melodías casi seguidas. The Fin debutó discográficamente el 6 de diciembre de 2013 con la publicación de un Ep titulado “Glowing Red On The Shore”, autoeditado por la propia banda, en el cual presentaba seis canciones de indie pop, dulzón, eléctrico y algo tristoncio, como con esa mezcla de cansancio y nostalgia que siempre llega con las primeras luces del amanecer tras una noche sin bridas, loca y agotadora. Música para cuando llega la hora en la que se recogen los más vampíricos y la esperada noche más larga se quedó corta, muy corta. Los teclados marcan el territorio sobre el cual se difunde una voz que parece venir de algún lugar escondido, entre tinieblas. La base rítmica, batería y bajo, se encargan de que nunca falte el latido y la guitarra restalla como las luces de neón en la gran ciudad. Callejeros, ochenteros, distantes. La canción que da título al disco hubiera sido un hit en los ochenta. Ahora se deja oír con mucho agrado. Realmente bonita.
Esa mezcla de indie pop actual, vía M83 o Phoenix, con elementos pasados y la buena repercusión del disco le proporcionó a The Fin un contrato con el sello Music Land. Con este apoyo volvieron al estudio y grabaron su primer álbum, “Days With Uncertainty”, que salió a la venta el pasado 3 de diciembre. Once canciones en donde se reconoce un claro avance y una profunda apertura de miras. Durante todo este tiempo The Fin ha viajado, ha probado a romper con los habituales prejuicios entre los que suelen moverse las bandas japonesas y ha empezado una nueva etapa. Su sonido sigue siendo muy reconocible, pero también se intuyen novedades, pruebas. Y con buen resultado. Como muestra “Night Time”, un primer sencillo extraído del Lp que viene acompañado por un clip muy retro-ochentas.
Durante este mes de marzo, The Fin están realizando una gira con nueve fechas por Estados Unidos que les lleva desde Nueva York a California.
The night air must have brought something to me
All the lights are flickering
My eyes are occupied
There's no need to be straight or clear no more
All things are cold as ice
My mind is occupied
Why am I strolling alone in the middle of the night ?
Maybe all I want is a cold, a cold night air
Every dreams that we drew fall from the sky
Oh no, I need a call
A light shower must have brought something to me
A woman standing alone
Reminds me absence
There's no need to be alone or cold no more
Her white breath into the wind Reminds me absence
Why am I strolling alone in the middle of the night ?
Maybe all I want is a cold, a cold night air
Every dreams that we drew fall from the sky
Oh no, I need a call
The night air must have brought something to me
All the lights are flickering
My eyes are occupied
There's no need to be straight or clear no more
All things are cold as ice
My mind is occupied.
Why am I strolling alone in the middle of the night?
Maybe all I want is a cold, a cold night air
Every dreams that we drew fall from the sky
Oh no, I need a call.
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