¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando desde loff.it llamábamos la atención de esta jovencísima cantante de Ripon, North Yorkshire, Inglaterra, de cristalina e inocente voz. Entonces Billie Marten, que ese es su nombre, tan solo tenía dieciséis años y acababa de publicar su segundo single, “Heavy Weather”. Ahora a cantante y compositora vuelve con un nuevo tema, “Milk & Honey”, y con sus diecisiete años recién cumplidos el pasado 27 de mayo. ¡Cómo pasa el tiempo!
En realidad nada ha cambiado. Billie Marten sigue ofreciendo la misma prístina imagen y su música sigue manteniendo el mismo candor, la misma integridad y el mismo grado de impoluto brillo que cuando empezó. Algo que pasó, como quien dice, hace dos días. Pero lo mejor de Billie Marten es que, en cuanto se escucha su voz, sigue despertando la misma sensación de agradable sorpresa en el oyente. Tan transparente, tan cantarina, tan diáfana. No falla ni una nota, no hay ni una sombra. De nuevo vuelven a la memoria otras voces tan claras, Joni Mitchell, la cantante de Cocteau Twins Elizabeth Fraser, Sinead O´Connor, Annie Lennox… Quizás todavía más virginal. Billie Marten puede ser muy joven, que lo es, pero también es una artista muy madura para su edad y además tiene un gran talento.
Está claro que el campo en el que mejor se mueve es el de las baladas de folk rock, como ha demostrado con sus tres últimos lanzamientos, “Heavy Weather”, “Bird” y ahora “Milk & Honey”. Esta última es suave remolino, una ligera brisa que barre, a los acordes de una guitarra acústica, las hojas amontonadas en el suelo. Delicadamente, como si se tratase de una invitación al baile, a una seguir el leve fluir de su voz, casi vulnerable. Una muy agradable canción, de coros devastadores y pegadiza melodía. Como decía aquel anuncio, ¿te gusta conducir?, pues prueba a hacerlo con la música de Billie Marten. Ya no es un placer, es pecado.
Del videoclip “Milk & Honey” se ha encargado Rob Brandon, quien ha dirigido buenos clips para Gold Panda, Magistrates, Nothing But Thieves o George Ezra. Está filmado en película de 16 mm, cuenta con un sutil trabajo de Rina Yang en la dirección de fotografía y no sitúa en un jardín japonés, entre manzanos y cerezos, en el que Billie Marten, ataviada con diversas vestimentas tradicionales niponas observa a unos tipos practicando distintas artes marciales japonesas, incluido un auténtico guerrero Samuari.
Honey here we are
Dreaming in the dark, trouble seems so far
Their thoughts were ours
But now we dream apart, now we dream apart
Boiling water
But I'm just content with time well spent
Savor the taste of sugar
But all you want is milk, more than you can drink
All you want is honey, you can't take the sting
You live for overkill but you're ungrateful still
All you want is honey, well honey I tried
You just want more and now it's all gone
Honey you're so kind
Oh we follow flight, you shook me up inside
You pick up every rumours in sight
But all the roses died, I'd rather keep them alive
Roots grow slowly
But I'd be content with time well spent
Savor the taste of sugar
But all you want is milk, more than you can drink
All you want is honey, you can't take the sting
You live for overkill, but you're ungrateful still
All you want is honey, well honey I tried
You just want more, you just want more
Honey I tried to make it work
You're unsatisfied, you make it worse
Honey I'd die
Still all you want is milk, more than you can drink
All you want is honey, you can't take the sting
You live for overkill but you're ungrateful still
All you want is honey, well honey I tried
You just want more
You just want more
You just want more
And now it's all gone.
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