Con solo mencionar su nombre, Malcolm Holcombe, uno revive inmediatamente la primera vez que lo escuchó. El músico, compositor y poeta R.B. Morris recuerda perfectamente que acudió a verle en directo tras la recomendación de un amigo: “Malcolm y su pequeño combo estaban a mitad de actuación cuando llegué y me detuve en seco justo al pasar la puerta. En una ciudad llena de cantautores, no había escuchado nada como este tipo, ni allí ni en ningún otro lugar. Malcolm era un estudio, de la cabeza a los pies y de corazón a mente. Definitivamente estaba poseído por el lo que se traía entre manos, lo que llamarías en una zona. Tenía una voz poderosa e inusual y una expresión urgente y honesta. Lo que dijo se puede sentir a nivel personal si no se disciernen por completo todas las palabras. Escuché atentamente mientras las canciones salían de él, una canción convirtiéndose en la siguiente, Malcolm apenas respiraba entre ellas, sin esperar aplausos. Los músicos rodaron con él. No conocía al bajo, pero Kenny Malone estaba en la batería y Jelly Roll Johnson en el arpa de boca. Malcolm se sentó en una silla en medio de ellos, tambaleándose y balanceándose y, a veces, parecía levitar. Tocaba una guitarra acústica, a veces tocando o golpeando como si estuviera llamando a la puerta de la canción. Su mano derecha, como ninguna otra que haya visto, se agitaba sobre una superficie plana. La guitarra estaba viva merced del hombre que la sostenía y cuando su voz sonó por encima de ella, contando su historia, bueno, fue una maravilla para la vista”. Una descripción del encuentro realmente brillante y más si viene de un músico de su categoría.
Al escuchar su música uno sabe inmediatamente que conocer a Malcolm es conocer historias, las historias que cuenta en sus canciones y las historias que a la gente le encanta contar sobre Malcolm. Malcolm es un artista increíble en el estudio de grabación y eso quiere decir que es capaz de encender el fuego de sus actuaciones en vivo en el estudio. Ha sacado 16 discos o más desde mediados de los 90, pero desde 2015 ha sacado seis álbumes completos y una serie separada de sencillos. Ha tenido un gran flujo que apenas se ve obstaculizado por crisis de salud cercanas a la muerte, o pandemias, o las verdades y vicisitudes de cualquiera que sea el negocio, solo un flujo constante de brillante trabajo original.
“Tricks Of The Trade”, que es el título de su nuevo álbum llega en la cresta de esta ola, Malcolm a todo gas y rodeado por sus principales cómplices, Dave Roe y Jared Tyler. Malcolm ha estado grabando con Dave Roe desde 2007 y Jared Tyler se remonta aún más atrás, al menos a la obra maestra de Malcolm de 1999, “A Hundred Lies”. Ellos entienden a Malcolm y entienden su música y sirven como productores y coproductores de “Tricks Of The Trade”, junto con Brian Brinkerhoff, quien ha sido el sello / productor de este último arranque de discos de Malcolm. El disco se hizo en los estudios Seven Deadly Sins de Dave Roe en Nashville.
A fines de 2020, Malcolm lanzó una edición previa limitada del álbum en vinilo. El lanzamiento del 20 de agosto en Need To Know Music sale a la venta en CD y en todas las plataformas digitales y con una edición limitada de lujo de primera tirada (1500) del CD que incluye una pista extra, "Windows Of Amsterdam" e ilustraciones exclusivas.
Déjate arrastrar por la fuerza musical de Malcolm Holcombe.
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