Folk

Los adictos a la música de Andrew Bird tienen una nueva dosis

El músico estadounidense Andrew Bird acaba de publicar su nuevo álbum.

El pasado 22 de marzo salió a la venta a través del sello Loma Vista el decimosegundo álbum de estudio del cantante, compositor y multinstrumentista Andrew Bird. Su nuevo disco se titula "My Finest Work Yet” y seguramente sea eso, su mejor trabajo hasta el momento. Por lo menos hasta que publique su siguiente LP, tal y como lleva haciendo desde sus comienzos, hace ya 23 años.

Andrew Wegman Bird nació en julio de 1973 en Illinois, en la ciudad de Lake Forest, una localidad de unos 20.000 habitantes al norte del estado y a orillas del Lago Michigan y que forma parte del área metropolitana de Chicago. Publicó su primer álbum, “Music Of Hair”, el mismo año en el que obtuvo su licenciatura en violín, 1996. En él, Andrew rendía homenaje a la tradición musical estadounidense y europea, al jazz y al blues. Después se unió a la banda Squirrel Nut Zippers, con la que publicó otros tres discos. Su música en esa primera etapa estuvo fuertemente influenciada por la música de jazz, que a veces contagiaba de notas de swing y de folk tradicional. Tocó con músicos de su ciudad natal, como Joshua Hirsch, Jon Willaims, Andy Hopkins y formó parte del Kevin O´DonnellQualit Six, banda de la que fue cantante y violinista principal.

Poco a poco Bird fue encontrando su camino y alejándose de la banda con la que había compartido tres discos, Bowl Of Fire. Su talento necesitaba viajar solo para poder encontrar ese lugar entre el folk, el indie, el rock, la tradición e incluso los arreglos libres en los que tenía cabida incluso la electrónica.

Hasta ahora, todos los discos de Andrew Bird tenían, a pesar de ser brillantes, algunas constantes que mostraban a un músico caminando en círculos. Este nuevo trabajo, que está lleno de sombras y claros, nos muestra a un artista relajado y sereno. Ha probado múltiples fórmulas, ha girado en todos los formatos, ha hecho música de películas y canciones que se estiraban hasta ser una banda sonora. Ha pasado de ser un compositor imaginativo y colorido a un músico demacrado y aislado.

Ese personaje con una mente brillante y en constante ebullición ha regresado. Andrew Bird. Desde la portada, en la que aparece la obra de Jacques-Louis David “La Muerte De Marat”, hasta la última canción, su propuesta es más divertida, más humana, más carnal, más burlona. Incluso en sus letras, Bird suena auténtico, honesto y abierto. Un gran disco.

Ahora mismo, Andrew Bird ya está haciendo una pequeña gira por Estados Unidos para presentar su nuevo trabajo incluyendo dos noches en Nueva York. Luego, en junio, viajará hasta Reino Unido en primer lugar para seguir por Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Grecia e Italia antes de volver a su país para iniciar, entonces sí, un gran tour con conciertos en todas las ciudades importantes e incluso tocar en Canadá. Una turné que cierra en noviembre en Atlanta, Georgia. España, de momento, queda fuera de su itinerario.