El próximo 30 de octubre verá la luz el séptimo disco de estudio del grupo Amaral. El nuevo trabajo discográfico del veterano dúo llevará el título de “Nocturnal” y saldrá al mercado con su propio sello, Discos Antártida. Según Eva Amaral y Juan Aguirre, “este disco ha sido un viaje de descubrimientos sonoros y un aprendizaje que empezó en la anterior gira”.
Desde luego la situación de Amaral ahora mismo no es nada fácil. Para algunos siguen siendo el grupo de pop rock ñoño que triunfaba en las emisoras de éxitos comerciales. Incluso aunque nunca fueran totalmente un producto comercial y dirigido y siempre mostraron un cierto toque personal y en su música había un continuo desarrollo. Para otros, en cambio han abandonado aquella línea, que supuestamente era la suya, para apuntarse al carro del rock independiente, de la concienciación social y el compromiso político. Estos les acusan de populistas, oportunistas y camaleónicos. Difícil eso de navegar por aguas infectadas de tiburones ansiosos de devorar una gran presa como Amaral.
No cabe duda de que Eva y Juan han hecho un esfuerzo por madurar y de hecho su música, desde hace ya algún tiempo, suena mucho más recia y sólida. Exactamente eso, madura. Ya no hablan de amores adolescentes, ni de la pandi de amigos, ni de quemar la noche. Ahora se comprometen con el sufrimiento social, con los problemas cotidianos de las personas normales que viven en este mundo. Teniendo en cuenta sus personalidades y sus antecedentes, es más probable que esto sea mucho más cuestión de empatía que de simple postureo. Pero hay quien no perdona ni el éxito pasado ni la coherencia actual. Sobre todo aquellos que nunca tuvieron ni lo uno ni lo otro y sólo les quedó el recurso de dedicarse a la crítica musical. Eso es fácil.
Musicalmente Amaral también ha realizado un largo y fructífero viaje. Eva canta cada vez mejor, con mayor credibilidad, más naturalidad y menos impostura. Juan parece haber encontrado el paisaje en el que moverse a sus anchas, un entorno de guitarras e instrumentos crudos, sonoros y ejecutados con una finalidad clara y evidente: la canción. Pero esto no importa nada para aquellos que ahora son modernos y tienen que expiar su pasado comercial u hortera de primera, y por ello negarán cualquier mérito a alguien como Amaral. Aunque no haya elementos objetivos alegarán que su posicionamiento político es trasnochado (llevan razón, al parecer no es, por desgracia, el que más abunda); que su música se ha quedado desfasada, aunque esté primorosamente producida, suene clara, fuerte y nítida; que sus canciones ya no cuelan, aunque estén bien construidas, tengan letras firmes y buenas melodías. Lo tienen difícil. Amaral lo tiene difícil, pero no deja de ser una pena porque cada vez suenan mejor y su propuesta es más sólida.
Todas las canciones del nuevo disco han sido compuestas por Eva Amaral y Juan Aguirre en los estudios O Gato Negro de Madrid y producidas por ellos mismos junto a Chris Taylor de BluebarnStudios. “Muchas de las canciones surgieron en distintas ciudades y países, con unos acordes de guitarra o unas frases escritas en un papel, que luego vimos crecer en el estudio”, comenta el dúo.
Las mezclas han corrido a cargo de Guillermo Quero. En la grabación han participado Toni Toledo y Ged Lynch a la batería, Chris Taylor al bajo, Tomás Virgós al piano, John Calvert y David Brinkworth en las programaciones. La portada y el arte final del disco han sido obra de los Hermanos Clever, que han trabajado sobre unas fotografías realizadas por Eva Amaral.
El videoclip de la canción “Llévame Muy Lejos” ha sido producido por The Tab Gang bajo la dirección de Enrique Torralbo y se grabó en un bosque de Madrid durante el espectacular eclipse lunar que tuvo lugar el pasado mes de septiembre. El clip propone un viaje a través de dos universos paralelos, uno que transcurre entre la realidad terrenal y el otro en un espacio líquido e ingrávido. El personaje central lo ha interpretado la actriz Amanda Solar y las imágenes, alternadas con otras de Amaral, capturan todas las sensaciones de elevación y energía que transmite la canción.
Amaral lo tiene difícil, pero a Juan y a Eva no debería importarles porque ahora suenan mejor que nunca y hacen lo que quieren. Y lo hacen muy bien. Eso es mucho más de lo que algunos pueden decir.
Si mi vida va cuesta abajo
Y no la puedo parar
Si los días pasan de largo
A toda velocidad
Si parece que busco algo
Que no se deja encontrar
Si me creo que estoy de vuelta
Y no llego a ningún lugar
Si este es el camino que debíamos tomar
Hazme subir para respirar
El oxígeno líquido en tus labios
Quiero dormir para despertar
En un universo paralelo
Un refugio en otra dimensión
Si estamos luchando solos
Y no podemos ganar
Y si todo estaba claro antes de comenzar
Si este es el camino que elegimos transitar
Si esta fue mi voluntad
Hazme subir para respirar
El oxígeno líquido en tus labios
Quiero dormir para despertar
En un universo paralelo
Un refugio en otra dimensión
Llévame muy lejos, por favor
Si escupo mirando al cielo
En contra de la gravedad
Si debo partir de cero
Y no sé por dónde empezar
Lo único que pido es no volverme a equivocar
Hazme subir para respirar
El oxígeno líquido en tus labios
Quiero dormir para despertar
En un universo paralelo
Un refugio en otra dimensión
Llévame muy lejos, por favor
Y hazme flotar y subir
A cada nueva exhalación
Uhu uhu uhu...
Llévame muy lejos
Borra todos mis recuerdos...
Uhu uhu uhu...
Llévame muy lejos de este país sin corazón
Llévame muy lejos
Borra todos mis recuerdos
De este país sin corazón
Llévame muy lejos
Borra todos mis recuerdos
De este país sin corazón.
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