Inspirado en el cine Nouvelle Vague de Agnes Garda y Jean Luc Goddard, el vídeo de “Black Eye” trata sobre la omnipresencia de la vigilancia del centro de la ciudad y la sensación de un viaje tentadoramente corto de introducción a ese submundo acechante y próximo al Gran Hermano. Este visual acompaña al nuevo single de la esotérica artista londinense y colaboradora de la estrella musical Nick Cave, Martha Skye Murphy. Este es simplemente un nuevo ejemplo de su ambicioso alcance artístico. El clip está dirigido por Clara Boulard y Kit Whalley Payne y sigue al aclamado EP “Heroides”, lanzado a través de Slow Dance en 2018, un colectivo crucial para documentar el underground de la escena artística de la capital.
Expandiéndose a través de la música, el arte, la literatura y el cine, el enfoque de la devoradora de Martha para la asimilación cultural se centra en involucrar al observador como parte del proceso. Sin ir más lejos, en el video de "Black Eye", una heroína solitaria retratada por la propia Martha deambula por las calles de su ciudad, atrapada en un circuito cerrado de televisión e interactuando con el espectador a través de miradas de alerta. Así lo explica ella misma: "El espectador, un espectador silencioso encerrado en su propia miseria, subjetivo y desarticulado, puede ser encerrado íntimamente y con criterio en su interior con la lente de separación de la cámara, al igual que mi oyente a quien no veo ni conozco”.
El propósito de Martha Skye Murphy era subvertir el orden de las cosas, de la realidad, y girar la mirada masculina de la cámara identificada por la erudita Laura Mulvey sobre sí misma. Su autora lo define así: “Con el personaje en el video musical reconociendo lentamente su voyerismo detrás de la pantalla".
La música de Martha se alimenta de un tropo común y generado por su enfoque poco convencional de la estructura de la canción, cuyo objetivo es crear una inquietante sensación de un viaje o un objetivo hacia algo que nunca se cumple, dejando al oyente abandonado en el interior y entre puntos de referencia dispares. "Estaba leyendo una historia corta de Balzac en ese momento llamada "La obra maestra desconocida" la cual inspiró este sentimiento”, cuenta la cantante y compositora londinense. “Había una línea que decía: "¿Qué falta? Casi nada, pero resulta que nada lo es todo". Esta era la atmósfera que quería capturar en la película. En nuestra película casi nada está documentado, pero algo se está gestando. Nunca llegamos a término.
Después de haber contribuido con la voz al álbum de Nick Cave and the Bad Seeds "Push The Sky Away" y antes de acompañarlo como cantante de respaldo en la gira resultante, Martha Skye Murphy no es ajena a los escenarios y grandes eventos. Esta experiencia, junto con la de ver a PJ Harvey en vivo cuando era una niña de 7 años, inculcó en ella una dedicación al espectáculo que impregna toda su producción creativa.
Criada en el sudeste de Londres antes de estudiar Historia del Arte en la Universidad de Cambridge, para Martha Skye Murphy la combinación de estas experiencias alimenta el lirismo narrativo que es tan evidente en su trabajo, donde las exploraciones de la vida contemporánea en Londres se expresan con referencias a la mitología clásica, la literatura, especialmente la poesía y la narración abstracta.
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