Es el tema principal de la banda sonora de la película Mararía, adaptación para el cine de la novela del escritor tinerfeño Rafael Arozarena. Una historia triste, localizada en las Islas Canarias, pero universal, que habla de una hermosa mujer y su fatídico destino.
La banda sonora de Pedro Guerra, también tinerfeño, refleja, no solamente la belleza de la historia, sino la sensibilidad del poeta y cantautor canario. Una sensibilidad manifiesta en todo lo que hace desde que inició su camino, primero en su tierra natal desde los dieciséis años, y después en Madrid. Perderme su gira con Ángel González en el año 2003 es uno de esos pesares que ya no pueden compensarse por la muerte del poeta.
Pedro Guerra ha compuesto para grandes figuras de la canción española, pero a mi me gusta su voz, el pulso delicado de su guitarra y su presencia.
Y me gusta Mararía y su magia.
Duerme Femés
y en el silencio
sólo los ladridos de los perros.
Nada se ve
sólo las sombras
saben la verdad de las historias.
Nada se podría
comparar a esa mujer
Mararía.
María, Mararía.
Nada florece,
todo se esconde
sólo lava y sol cuando amanece.
Duerme Femés,
se para el tiempo
y el dolor te quema como el fuego.
Nada se podría
comparar a esa mujer
Mararía.
María, Mararía.
Arde Femés
y un grito rompa
las aguas tranquilas de la noche.
El animal
duerme y descansa
hasta que la rabia se desata.
Nada se podría
comparar a esa mujer
Mararía.
María, Mararía.