El cerebro de mucha gente no para de bullir. Hickeys son un buen ejemplo. Ya está bien de vivir en el pasado, de ensalzar los años cincuenta porque en ellos nació el rock and roll y el despertar de los jóvenes; los sesenta porque fue una explosión de bandas y artistas y la rebelión juvenil. Y últimamente los setenta, que si había grandes monstruos del rock y que surgió la contestación del punk. De los ochenta no vamos a decir nada, que sí que en España hubo un boom (lógico después de cuarenta años vivir en la oscura dictadura franquista) y que el mercado discográfico lo inundó todo. En los noventa el grunge y el cd y en el nuevo siglo internet y unos chavales de Milwakee sonaban en Albacete y un grupo de allí en Filipinas. Pero ahora también. También hay creatividad a raudales, jóvenes que gritan, componen, se rebelan, hacen música y mucho ruido. Viven. Y no se merecen que les volvamos la espalda.
Nunca la situación estuvo peor para los jóvenes. Solo valen como mano de obra barata para sustituir a un (o varios) trabajador veterano. Su música no suena, sus propuestas artísticas no tienen cabida más que como puro relleno de certámenes, ferias y festivales que justifican la inversión pública pero no hay una base para que puedan proyectarse en el futuro. No hay apoyo para ellos. Su opinión no cuenta. Sólo se les considera como consumidores. Pero el futuro es de ellos.
Por eso, porque, su voz no se escucha, tiene tanto mérito que bandas como Hickeys expongan su talento y su torrente inagotable de ideas. Su nuevo single, “Circuit Lies (You Don´t Have To Know)”, es un petardazo en la línea de flotación de una sociedad alienada que consume el momento, la inmediatez, lo efímero. “No tienes que saber / No tienes que estar aquí / Estas encallado / El vaso esta vacío / Las multitudes empujan / Hacia ningún lugar”, cantan al principio de esta composición. La banda madrileña clama con su peculiar estilo que las promesas no son verdad, que la realidad no tiene nada ver con los sueños, que el tiempo es un torbellino que arrastra la vida. Su anterior canción (y vídeo), también reflejada en esta sección de Loff.it, “MOTHERLODE”, era un huracán de frustración, de desilusión. Ahora, vuelven con otra gran composición en la que, con una base más accesible y una melodía más amable (pero igual de inquietante, de rasposa), arañan las conciencias de otras generaciones al tiempo que punzan a la suya y otras más tempranas para que tomen las riendas del futuro. “Estoy hablando como si lo dijera en serio / Estoy hablando como si quisiera decir / Me deslizo a través de las mismas palabras / Para gritar desde muy cerca / No esta noche”. Una visión muy desnuda del entorno.
La nueva canción de Hickeys, “Circuit Lies (You Don´t Have To Know)”, grabada y mezclada por Hans Krüger en Montreal Studios, llega acompañada de un buen vídeo (lo han vuelto a hacer) obra de María Muriedas y Ximón Agirre. Un clip en el que el rojo y la incertidumbre se apoderan de una fiesta en la que las caras reflejan, entre maniquíes y soledad, la cruel circunstancia presente. Gran vídeo para una bestial canción. Hickeys son un auténtico lujo. Como ellas dicen en la canción “La Verdad debe deslumbrar gradualmente / O todo hombre está ciego”.
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