Hace justamente ahora cinco años, hablábamos en esta sección de Loff.it, en donde la música es un verdadero lujo, de una veterana banda -su formación databa de principios de 2004- que se llamaba Champagne. Lo suyo era pura explosión de melodía. Guitarras eléctricas deslumbrantes, estribillos pegadizos, coros y armonías vocales salpicaban por doquier sus composiciones y estas, uno de sus puntos fuertes, realmente mágicas. Más de tres lustros después, Champagne ha dejado paso a otro exquisito trago: Neon Vampire.
De hecho, Neon Vampire es una banda gaditana que nace como la evolución natural de ese anterior proyecto que se llamaba Champagne, una formación que ha dejado para los amantes de la música tres fantásticos discos de estudio y el regusto de un montón de conciertos que realizaron a lo largo de toda la geografía española, actuando en festivales de renombre como Ebrovisión o No Sin Música. El nuevo proyecto, Neon Vampire, toma su nombre de un sueño de su líder del que surge la canción que da el giro al sonido del grupo. No han perdido la capacidad de enganchar al oyente desde la primera nota, algo que era muy habitual en los tiempos de Champagne, pero es cierto que han `modernizado´ su sonido, lo han puesto al día y lo han convertido en un artefacto que impulsa a bailar, a dejarse arrastrar. De repente se han propuesto para los grandes festivales y hacer que el público asistente disfrute, baile, cante, marque con letras bien visibles su presencia en ese momento, en ese concierto.
Esta vuelta de tuerca que supone Neon Vampire hace que en su música se mezclen los ingredientes esenciales de las influencias que han marcado los gustos de los miembros del grupo: armonías vocales con tintes Wilsonianos, sintetizadores al más puro estilo E.L.O., guitarras atmosféricas, bases emocionantes y acústicas orgánicas que crean un sonido lleno de matices. Pero no hay que olvidarse de otros muchos nombres. Por ejemplo, The Cars, cuyo espíritu está presente en los arreglos de teclado, voces y guitarras y sobre todo en canciones como “Lorraine”, el tema elegido para presentar a la esta `nueva´ banda. Esta composición es el primer single y videoclip de este disco y que es un guiño a una película mítica que les encanta y a la que hacen referencia en la letra como es el caso de “Regreso Al Futuro". Un clip grabado en distintas localizaciones de Chiclana de la Frontera por Alberto Martínez y Raúl Vázquez.
El disco homónimo de Neon Vampire ha sido producido por Benjy Montoya y Neon Vampire. Mezclado y masterizado por Javier Rondán en los estudios Audiorama, en Puerto Real, Cádiz. El álbum ya está disponible al completo, editado por Family Spree Recording, un buen sello independiente que lo publica únicamente en formato vinilo y digital.
Neon Vampire son Antonio Mateo como cantante y guitarrista, Alberto Mártinez en las guitarras y los teclados, Daniel Martínez al bajo, Octavio Rodríguez tras la batería y Benjy Montoya en los teclados.