El próximo 10 de mayo, la cantante, productora multinstrumentista y DJ británica Rosie Lowe lanzará su esperado segundo álbum, “YU”, que se publicará en Wolf Tone. El primer adelanto de este nuevo trabajo es el single “Birdsong”, que viene acompañado por un pactante vídeo dirigido por Jovan Todorovic.
Hace ahora tres años, traíamos a esta sección de Loff.it a Rosie Lowe. Y lo hacíamos por dos razones: la primera y evidente es que su música, sus canciones y su forma de cantar tenían (y ahora más) la calidad suficiente para ser todo un lujo para los oídos y ese es nuestro lema, “el lujo de la mejor música”. La segunda razón era su convencida lucha por el empoderamiento de la mujer. Sus composiciones reflejaban esa realidad e invitaban a rebelarse y a hacer frente a cualquier tipo de injusticia, discriminación o desigualdad. Y sigue en ello. Entonces estaba a punto de publicar su primer LP.
Su nuevo trabajo discográfico, el segundo de su joven y prometedora carrera, está producido por Dave Okumu (The Invisible, Grace Jones, Jessie Ware) y cuenta con coristas de la talla de Jamie Woon, Jamie Lidell, Jordan Rakei y Kwabs. La canción “Birdsong” marca un nuevo comienzo para Rosie Lowe. El tema está inspirado en ideas de “lujuria y deseo, pero con una sensación de inseguridad y nostalgia de fondo”, según ha contado su propia autora. Con sus texturas cálidas, sensuales y cósmicas, “Birdsong” es una perfecta muestra de lo que encontraremos en este nuevo disco de Lowe, “YU”, un disco que se plantea grandes cuestiones sobre cómo funcionan el corazón y la mente, y cómo finalmente encuentra el poder y la fuerza abriendo ambos.
Este disco de Rosie Lowe indaga en una rica mezcla de experiencias musicales y emocionales. En su debut, “Control”, paseaba sola y hablaba de política, feminismo y relaciones modernas. Pero si el núcleo de ese álbum era sobre el ‘yo’, “YU”, según Rosie, es sobre la alteridad, el o lo ‘otro’. “Quería escribir sobre la experiencia de compartir mi vida con otro, como amante, amiga y pareja.”, cuenta su autora. Estas son canciones con un gran componente mental, algo que encaja con el hecho de que Lowe tenga una formación de psicoterapeuta. Es un proceso de análisis que permite un alcance más amplio, en el que pregunta sobre la vida desde la perspectiva de una mujer de veintitantos que vive en Londres y que es una artista empoderada y con el control en sus manos.
A la vez que explora nuevos sonidos y nuevas historias, “YU” también le da la oportunidad a Rosie de echar la mirada hacia atrás. Creció junto a sus cinco hermanos en el condado rural de Devon, en el suroeste de Inglaterra. Aprendió muy joven a tocar el saxo -instrumento que aún toca y que de hecho adora-, mientras escuchaba un abanico muy amplio de estilos, desde soul a jazz, pasando por funk y R&B. Unas influencias que aparecen de algún modo en su segundo disco, cuya inspiración viene de Childish Gambino, Gabrielle Garzon Montano o Erykah Badu, pero también de ídolos de su infancia como Ella Fitzgerald o Charlie Parker. Con la separación de sus padres, Lowe aprendió muy pronto que el amor es algo frágil y difícil Durante años vivió los consiguientes fines de semana yendo con la maleta de un lado para otro.
El tiempo que pasó Rosie Lowe en la universidad de Goldsmiths y trabajando en sellos multinacionales acabó por convencer a Rosie de que necesitaba operar fuera de las normas, ya fuera en sus relaciones o haciendo música, y así ha hecho en “YU”. Publicado junto al sello de Paul Epworth (Wolf Tone) y realizado junto al productor y co-compositor Dave Okumu, el disco también incluye la rara colaboración de Jay Electronica, algunos de los vocalistas más respetados del Reino Unido en BVs, y luminarias de la escena de jazz y baile contemporáneos (Sam Shephard, Alfa Mist). A pesar de la sensación clásica que despierta, “YU” es un álbum sobre el amor profundamente moderno: sus mitos de la infancia y realidades más pragmáticas, sus utopías y tormentas. Esos momentos en los que averiguas quién eres, cómo eres.
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