Alguna insospechada y oculta hay entre Asturias y Escocia. En ambas tierras hay bandas con múltiples similitudes musicales: las dulces melodías, las guitarras que crean paisajes, las voces que envuelven, los estribillos que desmontan muros… Algo hay y algún día alguien conseguirá descifrar este misterio. Mientras tanto habrá que disfrutar de los músicos que surgen de las tierras altas, allá y acá. Una de estas últimas gratas sorpresas la protagoniza Javier Miramontes, de Avilés, antiguo miembro de los Starkwells y ahora al frente de otro magnífico proyecto llamado Howdy.
Javier ya había avisado con su banda de siempre, los Starkwells, con su EP y su mini LP. Una formación que duró cinco años hasta que se rompió. Durante un tiempo, casi tres años, el señor Miramontes estuvo alejado de la música y se dedicó a vivir la vida y a compartirla con una enorme bola de pello llamada Nana, una preciosidad de Terranova. Ese perro, que incluso llevó a Javier a vender sus guitarras para pagar una costosa operación de cadera, llenó su tiempo y también cambió su mirada. Desde 2016 y sobre todo en el ejercicio siguiente, sus canciones se convirtieron en algo emocional, íntimo, dulce. Una transformación que nos entregó lo mejor de un músico, de Javier Miramontes reconvertido en Howdy.
Este año 2019 y a través del sello independiente (y exquisito) Hurrah! Musica nos entregó el primer trabajo de Howdy, un EP con cuatro canciones titulado “Restart”. Un auténtico reinicio para un músico que sacó de su interior más recóndito todas sus influencias, desde el pop clásico, la Americana, el rock alternativo independiente americano de los 90, las buenas bandas poperas escocesas de siempre, el power pop más armonioso, y lo combinó con sus sentimientos, vivencias, esperanzas… El resultado es, por tanto, un disco honesto, bonito, delicado y, al tiempo, punzante.
El Ep se grabó en el Estudio Rojo de Gijón con Israel Sánchez a la batería, Pablo Lato al bajo, los coros y la producción, los arreglos y la guitarra de Sergio García y la voz y las guitarras de Javier. Como colaboraciones extras nada menos que Ángel Kaplan (Peralta -¡qué gran banda!-, Dr Explosion, The Cynics), Adolfo García (Feedbacks -¡qué gran banda!-) y Javier Miranda (Mufoandthings).
Cuatro canciones de categoría superior. Teenage Fanclub, Daniel Wyle y sus Cosmic Rough Riders, otras referencias del sello Creation, The Jayhawks… todos esos nombres y muchos más ocupan un pequeño espacio, son parte del entramado musical que ofrecen estas composiciones introspectivas y que encuentran su razón entre la melancolía y la esperanza, entre un amanecer de cielos cubiertos por los que se cuela algún débil rayo de sol. Las emociones que Howdy expone y que como suaves olas llegan hasta mojar con delicadeza las rocas de la orilla. A unas más que otras, unas veces con más intensidad que otras pero siempre calan.
Por cierto, Nana dejó hace unos meses a Javier Miramontes, quien afirma que ella le enseño a vivir. Su recuerdo sigue tan real como estas canciones cuyos derechos de autor, por modestos que sean, han sido donados para la lucha contra el cáncer. Howdy es tan grande como lo era esa preciosa Terranova de color negro. Los que tienen perro saben de lo que estamos hablando.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
