Karen y Richard nacieron en New Haven, Connecticut, pero su padre se hartó del frío y se llevó a la familia a la soleada California. Richard tenía entonces 17 años y siempre había mostrado mucho interés por la música, le gustaba escuchar la colección de vinilos (lo único que existía entonces) de su padre y tocar el piano. Karen, cuatro años más pequeña, prefería jugar con los amigos hasta que un día en el instituto descubrió la batería. Los tambores fueron el principio.
Poco después de llegar a la costa Oeste los hermanos junto a un amigo que tocaba el bajo montaron el Richard Carpenter Trio con el que ganaron una Batalla de las Bandas en Hollywood. Era el año 1966 y ese triunfo les proporcionó un contrato con RCA, aunque la discográfica nunca vio mucho negocio en esa banda tan joven y sosa que hacía jazz, así que no les hizo ni caso. Ya en la universidad, organizaron otra banda llamada Spectrum (¡vaya nombrecito!) en la que militaba John Bettis, quien más tarde sería el compositor de gran parte de los éxitos de Carpenters. el Espectrum tampoco tuvo ningún éxito y se disolvió tan discretamente como había existido. Sin embargo, los hermanos eran muy recalcitrantes y estaban muy empeñados en hacerse un hueco en el mundo de la música. Así que Richard y Karen hicieron unas cuantas maquetas que enviaron a diferentes discográficas. Por casualidad, una de esas grabaciones llegó a manos de Herb Alpert, el pesado de la trompeta y su The Tijuana Brass, que era fundador del sello A&M (él era la A) que inmediatamente se percató de las posibilidades comerciales de la fraternal parejita.
El debut discográfico fue bastante discreto pero el mecenas Herb confiaba ciegamente en ellos y acertó. El segundo álbum de Carpenters, titulado “Close To You” fue un éxito mundial. En ese momento se inicia un vertiginoso viaje salpicado de actuaciones, viajes, giras, grabaciones, shows televisivos, etcétera que acaba en los consabidos problemas de stress, adicciones y neuras. Primero va la pequeña, que es internada en una clínica de reposo, y luego Richard que pasa por una de desintoxicación. Es en esa etapa cuando se despierta el ego musical de Karen, que se va Nueva York, en 1979, a grabar con el productor Phil Ramone un álbum estupendo... que no se editó hasta 1996. La negativa de su hermano, de su compañía (que quería relanzar el dúo) y su inseguridad hicieron que el proyecto se congelara. Todo esto, junto a su ruptura matrimonial y sus problemas con la anorexia, la llevaron al límite. El 4 de febrero de 1983, Karen moría en la casa de sus padres por un fallo cardíaco. Se especuló que el consumo reiterado de ipecacuana, un medicamente utilizado para provocar el vómito, había debilitado su corazón.
Pero, al margen del éxito demoledor que tuvieron juntos los hermanos Carpenters con sus canciones de soft pop, blanditas, impolutas, aseadas y dulzonas, la figura de Karen es sorprendente. John Lennon le dijo en una ocasión que tenía una voz increíble, y era verdad. Cantaba de maravilla. Pero ella no se consideraba una gran cantante, lo que en realidad ella amaba era la batería. Disfrutaba con los tambores y era realmente buena. Una de las mejores que ha habido, aunque ni muy reconocida ni valorada.
En esta versión del conocidísimo “Help” de The Beatles, quedan claras las dos facetas de Karen Carpenter: la voz y la percusión, el ritmo, la batería. Su sonrisa cuando tenía las baquetas en la mano era inmensa y radiante. Disfrutaba como una enana.
Hay un par de películas que no están del todo mal sobre su vida, su carrera artística y su lucha contra la anorexia y la bulimia.
Help, I need somebody,
Help, not just anybody,
Help, you know I need someone,
Help!
When I was younger, so much younger than today,
I never needed anybody's help in anyway.
But now these days are gone, I'm not so self assured,
Now I find I've changed my mind, I've opened up the doors.
Help me if you can, I'm feeling down
And I do appreciate you being 'round.
Help me get my feet back on the ground,
Won't you please, please help me?
And now my life has changed in oh so many ways,
My independence seems to vanish in the haze.
But every now and then I feel so insecure,
I know that I just need you like, I've never done before.
Help me if you can, I'm feeling down
And I do appreciate you being 'round.
Help me get my feet back on the ground,
Won't you please, please help me?
When I was younger, so much younger than today,
I never needed anybody's help in anyway.
But now these days are gone, I'm not so self assured,
Now I find I've changed my mind, I've opened up the doors.
Help me if you can, I'm feeling down
And I do appreciate you being 'round.
Help me get my feet back on the ground,
Won't you please, please help me?
Help me,
Help me,
Ooooooo.