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Gnossienne 4. Erik Satie

Una de las seis maravillosas piezas de Satie cuyo significado continúa siendo un misterio.

Erik Satie fue un músico atípico. Su nombre siempre estuvo ligado a las corrientes musicales de su época, pero siempre se mantuvo conscientemente alejado de ellas; ejerció influencia sobre los impresionistas –especialmente Debussy y Ravel-, pero también sobre Les Six, el nombre colectivo del grupo de compositores formado alrededor del escritor Jean Cocteau que tomaron a Satie como modelo de reacción al influjo de Debussy. Pero a pesar de su influencia no puede hablarse de satismo pues el propio Satie aseguró que un movimiento de este tipo siempre contaría con su hostilidad. Pese a haber estudiado en dos periodos de su vida en instituciones académicas tan apreciadas como el Conservatorio de París y la Schola Cantorum, su actitud siempre fue antiacademicista e inconformista, y por tanto provocadora.

No podía ser otro sino este extraño personaje que durante un periodo de tiempo firmó bajo pseudónimo y que dejó escritas frases para interpretar sus obras como con asombro, no estés orgulloso o aprovisionaros de clarividencia, quien tenía que componer algo nuevo, inventado, alejado del clasicismo de sonatas y preludios. Como las Gnossiennes de su periodo místico, palabra que identifica a las tres maravillosas e inclasificables piezas que hizo bajo este nombre cuyo significado aún hoy día constituye un misterio repartido entre los que creen que está relacionado con Gnosis, conocimiento en griego, o Knossos, la ciudad de la antigua Creta famosa desde que Sir Arthur Evans llegase a la isla en marzo de 1894.

Las tres primeras Gnossiennes se publicaron 1893 y son sin duda las que han obtenido más difusión. Las tres últimas Gnossiennes –entre las que se encuentra la cuarta hoy interpretada por Alessio Nanni- las compuso entre 1891 y 1897, pero no fueron publicados hasta 1968. A pesar de que desde su publicación empezaron a ser tocadas juntas, cabe pensar que estas no fueron concebidas como parte de las tres primeras, notablemente muy superiores.