De padre portugués y madre catalana, Mísia ha conseguido ser una de las cantantes portuguesas más internacionales por continuar en la herencia de La Reina del Fado, Amália Rodrigues, el uso de los instrumentos musicales tradicionales y la recreación de versos de los grandes poetas portugueses, aunque aportando voces, instrumentos y temáticas novedosas que, en cierto modo, hacen de ella la gran impulsora del género hacia el siglo XXI.
Garras Dos Sentidos supuso, en el año 1998, su primer álbum conceptual de fado tradicional y poesía, utilizándose por primera vez juntos el acordeón el violín y el piano juntos, logrando una armonía personal y, hasta entonces, desconocida en el Fado. El álbum llegó a ser Disco de Plata en Portugal, incluyéndose en la lista de los mejores 100 discos del siglo XX.
Não quero cantar amores,/ Amores são passos perdidos./ São frios raios solares,/ Verdes garras dos sentidos./ São cavalos corredores/ Com asas de ferro e chumbo,/ Caídos nas águas fundas./ Não quero cantar amores./ Paraísos proibidos,/ Contentamentos injustos,/ Feliz adversidade,/ Amores são passos perdidos./ São demência dos olhares,/ Alegre festa de pranto./ São furor obediente,/ São frios raios solares./ Da má sorte defendidos/ Os homens de bom juízo/ Têm nas mãos prodigiosas/ Verdes garras dos sentidos./ Não quero cantar amores/ Nem falar dos seus motivos.