Pues sí, ya no hace falta frotar la lámpara y esperar que salga de ella un genio azul para pedir un deseo. Basta con que podamos escuchar el nuevo hit de Ganges, la "magia aceptada y cotidiana", como canta ella en su nuevo single, nos llevará de viaje a sitios como, por ejemplo, "Okinawa".
Estado mental y fresco hit ultrapegadizo con matices que van desde el indie-pop generacional al r&b contemporáneo o aires otaku-tropicales; "Okinawa" no solo es una de las mayores islas de Japón, sino también el último pelotazo que suelta Ganges de lo que será "Dime Algo (Bonito)", el inminente nuevo álbum de una de las revelaciones del nuevo pop estatal, que verá la luz en 2021.
Ganges, que en los últimos dos años ya pasó por escenarios como los del Primavera Sound, el Mad Cool, ambos en España, o el South By SouthWest (SXSW) norteamericano (en Austin, Texas), y quien es parte de la banda de Natalia Lacunza. Pues bien, esta prometedora cantante llamada Ganges presenta con "Okinawa" el segundo adelanto de lo que será su tercer álbum largo, una canción que llega tras mostrar, hace tan solo unas semanas, "Ya No Te Quiero", el primer adelanto del mencionado disco.
"Okinawa", probablemente la canción más pegadiza de Ganges hasta la fecha, es una mirada fresca y espontánea a las mil formas que nos hemos inventado para pedir deseos. La canción, producida por la propia artista, es una oda repleta de buenas energías y melodías que se adhieren de manera instantánea con la primera escucha. Eso es un hit, un hit de pop, que llega y entra, cala hasta los huesos, deja un regusto en la boca, un eco en la mente, una sonrisa dibujada en la cara y unas piernas que son imposibles de dominar porque piden baile, movimiento constante.
El videoclip que acompaña esta canción está dirigido por el prestigioso realizador Héctor Herce, quien ha trabajado con artistas de la talla de C. Tangana, Cupido, Dellafuente, Mala Rodríguez, Kinder Malo o Kimberley Tell, entre otros y otras. Lo que las imágenes nos cuentan es un viaje al surrealismo pop oriental que proyecta una canción cargada de energía y melodías pegadizas.
El confinamiento y la especial situación que estamos viviendo a lo largo de este 2020 también nos está ofreciendo sus frutos ahora y algunas son cosas realmente buenas y Ganges, es decir, Teresa Gutiérrez, tenía preparado el disco, incluso antes del confinamiento, y ahora, que se intuye la luz al final del túnel y que todo parece ir recobrando la normalidad, nos lo va soltando poco a poco, para que cuando llegue el día, ya en el próximo 2021, se haya levantado una gran expectación a su alrededor.
Ganges propone una música en la que se mezclan los sonidos electrónicos y orgánicos justo en una frontera por la que solo saben desenvolverse aquellos cuyo talento es capaz de sortear las dificultades y encontrar los refugios, las luces y las sensaciones.
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