Folk

Erika De Casier construye una fortaleza musical sobre una aparente fragilidad

La portuguesa residente en Dinamarca Erika De Casier debuta discográficamente.

Aunque hemos escuchado cientos, tal vez miles de veces que las apariencias engañan, todavía nos cuesta no dejarnos llevar por la primera impresión. Y esta vez también. O al menos al principio. Eso nos ha pasado con Erika De Casier, una joven cantante de voz cristalina, fina y delicada como una copa que con el primer roce se rompe. Pero nada de eso, Erika De Casier se muestra como una artista poderosa y brillante. Bueno, lo de brillante también podría haber sido en el primer caso, con destellos luminosos y certeros, pero nosotros como cualquiera también nos dejamos llevar por los prejuicios y cuando escuchamos por primera vez a esta cantante, inmediatamente pensamos en una persona que está a punto de partirse en mil pedazos. Tras esa errónea primera impresión nos damos cuenta de que el poder de Erika De Casier es inmenso y que sus posibilidades no han hecho más que llamar a nuestra puerta. Están ahí para que seamos nosotros los que estallemos hasta convertirnos en una especie de polvo cósmico que flotará eternamente en el espacio vibrando con cada nota de su voz. Así es.

El caso es que el prestigioso y exquisito sello discográfico independiente 4AD (compañía en la que militan o han militado artistas como Cocteau Twins, Dead Can Dance, Pixies o This Mortal Coil y que actualmente forma parte del grupo Beggars Banquet) da la bienvenida a Erika de Casier a la familia y lo celebra de la mejor forma posible como es publicando su debut dentro del sello. Y esto lo plasma en la edición del single “No Butterflies, No Nothing”.

Nacida en Portugal y criada en Dinamarca, de Casier es parte del colectivo Regelbau y una erudita creativa que compuso, produjo y lanzó su álbum debut, “Essentials”, a través de su propio sello Independent Jeep el año pasado. “Essentials” entró en las listas de Lo Mejor de 2019 de prestigiosos medios especializados, sociales y culturales como Mixmag, Gorilla vs. Bear, FACT, Dummy y Crack Magazine.

Poco después del éxito de su álbum debut, llega “No Butterflies, No Nothing”, producido por de Casier y Natal Zaks, en el que la música establecida en Copenhague sigue hablando sobre temas relacionados con el corazón: “Trata sobre querer enamorarse de alguien, pero que las mariposas se nieguen a aparecer en el estómago”, explica de Casier.

La artista también ha tomado el rol de directora para el videoclip que acompaña al single. “Quería crear una especie de reino 'perfecto' en el que el drama subyacente fuera lo que rompiera esa ilusión. Cuando era una nilña solía correr a casa desde el colegio para poder ver “Days Of Our Lives” y pienso que es verdaderamente divertido ver cómo las telenovelas pintan personajes que viven de una forma tan dramática y tan poco realista – lo importante es el drama. También me inspiré en películas del período romántico como Orgullo y Prejuicio y Sensatez y Sentimientos, y mezclar ambas estéticas con la mía fue realmente interesante”.

Con Erika De Casier las apariencias engañan. El talento, su talento, no.