La cantante y compositora Angel Olsen actuará acompañada por su banda el 25 de enero del próximo año 2020 en la sala But de Madrid y al día siguiente, el 26, en la Razzmatazz de Barcelona. Ambos conciertos servirán para presentar el próximo disco de la estadounidense, “All Mirrors”, que se publicará el 4 de octubre y del que acaba de estrenar como adelanto la canción que le da título. Este sencillo viene acompañado de un vídeo dirigido por Ashely Connor.
Angel Olsen nació en San Luis, Missouri, en enero de 1987 y actualmente vive en Asheville, Carolina del Norte. Hasta el momento, la cantante norteamericana ha publicado tres discos de estudio, “Half Way Home” en 2012, “Burn Your Fire For No Witness” en 2014 y “My Woman” en 2016. Los dos últimos, así como su próximo trabajo discográfico, a través del sello Jagjaguwar.
Este tema que acaba de compartir es el primero que Olsen publica desde su disco de noviembre de 2017 “Phases”, una colección de rarezas y de caras B, con la excepción de sus colaboraciones en abril de 2018 con Jeff Ament y otros miembros de Pearl Jamen en “Safe In The Car” y con Mark Ronson en junio de este año en la canción “True Blue”.
“All Mirrors” nos muestra una Angel Olsen vulnerable, cuya voz mezcla furia y una autoaceptación ganada a pulso mientras se adentra en sus territorios más góticos. “Es un disco sobre nuestra parte más oscura, sobre mirarte al espejo y perdonar lo que ves”, ha declarado su autora. Concebido primero como un álbum de instrumentación más básica, fue grabado con el productor Michael Harris en Anacortes, Washington. Sin embargo, pronto derivó en un proyecto más ambicioso y maximalista, en cuya regrabación participó en algunas partes incluso una orquesta de catorce músicos, con John Congleton como nuevo productor. “Para un artista el cambio debe ser una constante”, afirma Angel del disco, donde también comenta que “el drama es algo que rodea mi mundo y siempre ha sido así. Estoy feliz por haber aprendido a escribir sobre ello”.
Angel Olsen se convirtió muy pronto, en cuestión de pocos meses, los inmediatos a la publicación de su segundo álbum, “Burn Your Fire For No Witness”, en uno de los iconos del neo-folk, facción indie. Ya se había intuido que había en ella un gran potencial cuando en 2012 apareció su primer disco, en el que había veladas referencias al country de mediados del siglo pasado, de la misma manera que también pasó con su debut, el EP de seis canciones “Strange Cacti” (2011) -que antes había publicado en formato de casete en 2010-, donde evocaba a los grupos de chicas de los años sesenta. Pero faltaba profundizar en ello. Eso es lo que hicieron las once composiciones de su segundo LP, el primero que registró con banda esta ex colaboradora de Bonnie “Prince” Billy. En ese álbum continuaba con su particular conjura del pasado pero buscando nuevas direcciones, convirtiendo el anacronismo en algo gratificante, como si fuera la alumna más aventajada de Joni Mitchell del momento. Aún fue más lejos con “My Woman”, su consagración definitiva y una obra que la aleja del indie, también la más diversa en cuanto a estilos musicales, y que apareció en numerosas listas de lo mejor del año. En noviembre de 2017 puso en circulación "Phases", una interesante colección de rarezas y caras B, que transitaba una especie de carretera paralela a la que había recorrido bajo los focos. Próximamente más de Angel Olsen con “All Mirrors”.
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