Pop

El “White Album” de The Beatles cumple 50 años

Reedición especial del mítico disco doble de The Beatles.

Parece mentira pero ha pasado ya medio siglo desde la publicación de uno de los mejores discos dobles de la historia de la música, el llamado “White Album” (el conocido como “Disco Blanco” por estos lares) de The Beatles. Una obra de arte, un patrimonio de la humanidad, una esperanza para el planeta Tierra, una de las maravillas creadas por el hombre… En fin, cualquier calificativo podría ajustarse a una pieza única, especial, impresionante… ¡cielos, nos dejamos llevar otra vez!

A propósito de este cincuenta aniversario de este disco, The Beatles han “estrenado” un par de “nuevos” vídeos para dos de los temas pertenecientes al “Álbum Blanco”. Uno es el trepidante “Back In The U.S.S.R.”, cuyo clip funciona como lyric video y que además es el segundo sencillo de lo que viene a ser esta celebrada reedición; y otro, que fue el primero en aparecer, con la canción “Glass Onion”. Ambos clips, no hace falta ni decirlo, son montajes realizados en la actualidad con imágenes de entonces, de la época en la que la canción fue lanzada por primera vez, tanto de ellos tocando y paseando por la vida, como del mundo mundial de aquellos años (y de donde haga falta). Digamos que ha sido una estrategia para que vuelvan a sonar estas canciones, que se vuelva a hablar del disco y que la maquinaria de The Beatles vuelva a dar un buen puñado de dinero. Todos tan contentos.

Esta edición especial, que salió a la venta el pasado 9 de noviembre, contará con treinta canciones remezcladas por Giles Martin, hijo del antiguo productor de la banda, George Martin. ¿Qué si se nota en algo la remezcla? Bueno, lo primero que habría que pensar (e incluso decir) es que ni George Martin ni los cuatro Beatles, George, Paul, John y Ringo, eran tontos y que después de mucho grabar y volver a grabar –por ejemplo de “Sexy Sadie” se hicieron nada menos que 72 grabaciones o tomas-, ellos eligieron unas. Por algo sería, pensamos. Que son otros tiempos y que hay otros recursos tecnológicos a nuestro alcance y que los cuatro de Liverpool no tuvieron estos a su disposición y que tal vez si hubiesen dispuesto de ellos el álbum sonaría diferente… Bueno, pero también es como decidir que Leonardo pintó la Mona Lisa con unos colores y porque no tuvo a mano unas latitas de Titanlux y por esa razón llega un listo que sabe mucho y agarra el cuadrito de marras y lo retoca con los colores de un florero valenciano… Vale, muy bien.

Probablemente lo mejor sería hacer una edición especial muy barata del disco original y repartirla por los colegios, conservatorios, aulas de música, bibliotecas… y dejar que el “Álbum Blanco” empape a las masas. En lugar de eso, en su discográfica y sus gestores económicos o lo de sus herederos han decidido que es mejor retorcer lo imposible y volvernos a vender un disco que cualquier aficionado ya tiene en vinilo una o dos o incluso tres veces y otras dos o tres veces más en CD. Todo sea por la pasta o como diría Frank Zappa, “we are in this only for the money”. Amén.