Indie

El violín vuela con Kishi Bashi, quien nos adelanta un corte de su nuevo disco

Tras su gira por Estados Unidos de Kishi Bashi visitará Europa en noviembre.

El músico estadounidense Kishi Bashi acaba de compartir un vídeo de animación con su canción “Violin Tsunami”, de su aclamado nuevo álbum “Ormoiyari”. El videoclip lo han dirigido por Julia y Mike McCoy para una pieza que su autor ha compartido su nacimiento: “la inspiración para la canción vino de un violín que me fue regalado y que se llamaba Tsunami. El lutier, que es de origen japonés y brasileño y que es un sacerdote budista ordenado, me dijo que dirigía sus oraciones por las víctimas y supervivientes del tsunami de Fukushima. La tragedia influyó en la fabricación del instrumento”.

Un violento y dramático origen que justifica así Kishi Bashi: “Inmediatamente empecé a tocarlo y me inspiré para crear una pieza musical sobre la injusticia del encarcelamiento joponés-estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. En el vídeo, los espíritus se transforma finalmente en un lecho de pacíficas luces que encarnan el espíritu de curación y la la transmisión de la memoria.

Kishi Bashi nació en Seattle, Washington, de padres japoneses. Toca un sinfín de instrumentos, canta y compone y ha sido miembro fundador de la banda Jupiter One y durante unos pocos años componente del grupo Of Montreal. Desde 2011 lleva una carrera en solitario que arrancó discográficamente un año más tarde con la publicación del álbum “151a”. “Omoiyari” es su cuarto disco y en él canaliza sus aprendizajes de la historia y sopesa el pasado de los japoneses nacidos en estados unidos recluidos en campos de concentración durante la SGM. Bashi reflexiona sobre esta cuestión: “Me sorprendió cuando vi que la supremacía blanca realmente empezaba a mostrar sus dientes nuevamente en Estados Unidos. Mis padres son inmigrantes, vinieron a los Estados Unidos desde Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Como minoría, me sentí muy inseguro por primera vez en mi vida como adulto en este país. Creo que ese es el verdadero desencadenante de este proyecto”.

Bashi relaciona las constantes declaraciones sobre muros y prohibiciones de la actual administración de los EE.UU. y las reacciones xenófobas que conllevaron el internamiento de estadounidenses de origen japonés en los meses posteriores al ataque de Pearl Harbour. El músico visitó los antiguos campos de internamiento y escuchó las historias de los supervivientes mientras iba desarrollando los conceptos musicales del álbum. Un proceso creativo único que se documentará en una película que se estrenará a principios de 2020.

"No quería que este proyecto fuera sobre historia, sino más bien la importancia de la historia y las lecciones que podemos aprender", reflexiona Kishi Bashi. “Me incliné hacia temas de empatía, compasión y comprensión como una forma de superar el miedo y la intolerancia. Pero tuve problemas para encontrar un título en inglés para la pieza. “Omoiyari” es una palabra japonesa. No se traduce necesariamente como empatía, sino que se refiere a la idea de crear compasión hacia otras personas al pensar en ellas. Creo que la idea de omoiyari es lo más importante que puede ayudarnos a superar la agresión y el conflicto".

Además de interesante musicalmente, Kishi Bashi es un tipo inteligente que tiene mucho que decir y que enseñar. Su gira por Europa tendrá lugar entre los meses de noviembre y diciembre y España, por ahora, no entra en su ruta.