Antonio Vega, guitarra y voz en una lenta melodía; es una imagen para la música.
Y la música, claro está, la pone él y lo hace desde su profunda emocionalidad, esa que lo lleva a componer melodías que atrapan la sensibilidad de quien las escucha y letras que transmiten todo sin contar nada, dejándote con el corazón en vilo sin saber por qué pero sintiendo la emoción contenida en cada nota.
El sitio de mi recreo se publicó en el 92 y, desde entonces y de la voz de Antonio Vega, vamos donde nos llevó la imaginación...
Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
donde se creó la primera luz
junto a la semilla de cielo azul
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Viento que a su murmullo parece hablar
mueve el mundo con gracia, la ves bailar
y con él, el escenario de mi hogar.
Mar, bandeja de plata, mar infernal
es su temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espeiga y deseo...
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseo,
ahí donde me recreo.